Gracia Querejeta: “Me pesa más la edad que ser mujer”

En sus inicios como directora de cine, concretamente en el año 1991, Gracia Querejeta compartió con su padre, el reconocido productor Elías Querejeta, un premio Goya. Lo hizo dirigiendo el cortometraje ‘El viaje del agua’. Aunque sus comienzos fueron como actriz, posteriormente descubrió su verdadera pasión como directora y guionista en cine y televisión. Ha logrado el éxito con series como ‘Cuéntame cómo pasó’, ‘Hospital Central’ o películas como ‘Siete mesas de billar francés’ o ‘15 años y un día’, entre otras.

Previo al confinamiento, la asistencia de cine en España vivía su mejor momento con más de 105 millones de espectadores en 2019 según la auditora de audiencia Comscore.  El mercado español cada vez se esfuerza para obtener mayor cuota con proyectos como ‘Invisibles’, la última película de Gracia Querejeta. Una cinta aclamada por la crítica que cuenta la historia de tres mujeres (Nathalie Poza, Adriana Ozores y Emma Suárez) que tras conocerse establecen una amistad en la que también hay una serie de mentiras.

The Luxonomist: ¿Cómo surge la idea de este nuevo proyecto tan ambicioso?
Gracia Querejeta: Bueno, mi mayor ambición ahora mismo es tener salud, pero espero poder seguir haciendo cine y televisión. Y siendo más ambiciosa… quisiera volver a hacer películas como ‘Invisibles’ en un futuro, porque he disfrutado mucho haciéndola. En ella quería contar cosas que no siempre uno tiene la oportunidad de decir.

«La brecha de género en el cine se está cerrando»

TL: Hablas mucho de la crisis de la edad… 
Gracia Querejeta: Bueno, yo no lo llamaría crisis porque no es algo repentino, no es un pico. Uno va cumpliendo años y se da cuenta de que hay cosas que cambian. Esta peli no la hubiese podido hacer a los 20 años, seguro, porque no tenía los conocimientos y no sabía nada de lo que se habla en la película. Llega una edad en la que uno se invisibiliza un poco. Por ejemplo, yo siento más el peso de la edad que el de ser mujer. A todos estos sentimientos, a veces contradictorios, está dedicada ‘Invisibles’. Pero tengo que destacar que es un sentimiento que también comparto con muchas mujeres y hombres.

TL: ¿Cómo es tu visión como mujer dirigiendo una película?
GQ: Todavía hay mucha brecha entre hombres y mujeres. Evidentemente hay muchos más hombres, pero cada vez se nota más el cambio que cuando yo empecé en esto. En la actualidad, afortunadamente, esa brecha se está cerrando porque se están tomando medidas para ello.

TL: ¿Qué es lo más complicado que te ha tocado vivir en ese ámbito?
GQ: La verdad es que no me ha tocado nada complicado por el hecho de ser mujer. Me han tocado otras cosas como «ser la hija de» Elías Querejeta. Pero, como mi padre no era para nada machista y confiaba igualmente en las mujeres que en los hombres, no he tenido problemas en ese respecto ¡afortunadamente!

«Mi padre decía: «Si no tienes algo que hacer, te lo inventas»»

TL: ¿Cómo eliges a los personajes que interpretan tus películas? 
GQ: Pues hay veces que mientras escribes imaginas a actrices o actores para que interpreten un papel, y hay veces que no es posible, por lo que te llevas un chasco. Pero, no es lo que me ha pasado con ‘Invisibles’, porque había hablado del tema con Emma Suárez y Adriana Ozores desde los inicios del proyecto. Nathalie Poza entró más tarde. Por lo que en esta ocasión todo marchó sobre ruedas. Pero es cierto, hay veces que no es bueno empeñarse con algunos actores para los papeles, porque en ocasiones pasa que, si no pueden, se te hace difícil reemplazarlos.

TL: ¿Con quién te gustaría trabajar?
GQ: Hay millones de actrices y actores, pero no me he parado a pensarlo. Considero que tengo los pies en la tierra, y si te digo que me gustaría trabajar con Julia Roberts, como sé que lo tendría francamente complicado -por no decir casi imposible-, no me paro a pensar en eso la verdad.

«A los nuevos talentos de la interpretación les recomiendo rodar, rodar y rodar»

TL: ¿Cómo es tu día?
GQ: Pues comienzo a las 8:00 de la mañana y tengo el día siempre muy ocupado, porque mi padre me enseñó eso de: “Si no tienes algo que hacer, te lo inventas”. Cuando estoy rodando tengo una rutina muy clara y concreta, porque depende del proyecto puedo rodar 10 o 12 horas, por lo que al llegar a casa, ceno y me acuesto. Pero cuando no estoy rodando, estoy en la rutina de escritura que es menos férrea en los horarios, pero igual hay que tener disciplina para hacerlo porque nadie te toca a la puerta. En general, mi vida es muy sencilla y la amoldo a cada momento.

TL: ¿Qué consejo o recomendación le puedes dar a los talentos que quieren iniciarse en el mundo de la actuación?
GQ: Pues creo que no hay que estar en casa esperando que nos llamen, creo que hay que hacer cosas y demostrar el talento. Por ejemplo, en Madrid surgió un movimiento formado por actores que se llama ‘Actores en Movimiento’ en el que ellos ruedan y hacen videobooks. La técnica nos ha dado esta oportunidad de democratizar lo que es hacer pequeñas piezas y esto es interesante. Igual a los directores les recomiendo ¡Rodar! ¡Rodar! Y ¡Rodar!