LOURDES MALDONADO: «Me interesa más el respeto de la gente que el de los políticos»
Le gusta sentir el latido de la vida, por eso ama la profesión que le ha otorgado un merecido reconocimiento. Tras muchos años en la televisión nacional, Lourdes Maldonado aceptó el reto de formar parte de los informativos de una autonómica pública y posicionar su T2 en las preferencias de los espectadores en la “peleada” hora del almuerzo. Su cercanía y credibilidad son sus mejores armas.
The Luxonomist: ¿Qué te da el periodismo que no encuentras en otra actividad de la vida?
Lourdes Maldonado: Esta maravillosa profesión me permite estar pegada a la actualidad. Sentir el latido de la vida y de la sociedad. Ser consciente y sensible con lo que pasa a unos metros de mi casa o al otro lado del mundo. El periodismo y contar cosas tan diversas es un aprendizaje diario y constante.
TL: ¿Hay algo más adictivo que la vocación de periodista?
Lourdes Maldonado: Yo no diría que es una adicción, es una vocación. No veo nada más estimulante que saber todo lo que pasa a tu alrededor, poder contarlo, informar, firmar y entretener y, encima, aprender de ello.
TL: ¿Cómo vamos a resetear el “divorcio” entre políticos y ciudadanos?
Lourdes Maldonado: Todavía estamos a tiempo de evitar una ruptura. Los políticos tienen que ser un ejemplo para que la sociedad se sienta representada. Hay mucho ruido de fondo. Necesitamos más serenidad, más puentes y que el país vaya unido en una buena dirección.
TL: ¿Cuál es el secreto para conseguir el respeto de todos los sectores políticos?
Lourdes Maldonado: Ser creíble. Pero me importa más el respeto de la gente que de los políticos.
“Gané un concurso de redacción con 8 años. La lengua se me daba bien”
TL: ¿El antídoto para que la vanidad no se apodere de ti?
LM: Creo que no soy una persona vanidosa pero, si en algún momento he cruzado esa línea, la gente que tengo cerca me ha puesto en mi sitio.
TL: ¿Cuál es la orden que detestas escuchar por el pinganillo?
LM: Lo que detesto y temo es no escuchar nada. Eso sí que es el abismo: “¿Adónde vamos?”.
TL: ¿Se puede ser imparcial cuando los sentimientos entran en juego?
LM: Con noticias dramáticas como atentados, pandemia, maltrato infantil, los sentimientos están ahí, aunque hay que hacer “de tripas corazón” y esperar a que se apaguen los focos para respirar hondo.
TL: ¿Lo mejor que se te da hacer?
LM: Reír.
TL: ¿Quién o qué ha marcado realmente tu vida?
LM: Mi familia es mi norte.
TL: ¿Qué te pone de buen humor?
LM: Las sorpresas, ese plan improvisado de fin de semana…
TL: Esa canción con la que, cuando la escuchas, se te mueven los pies sin remisión…
LM: Wonderful World de Sam Cooke.
TL: ¿En qué eras brillante en el colegio?
LM: Lengua se me daba bien. Gané un concurso de redacción con 8 años.
“Necesitamos más serenidad y que el país vaya unido en una buena dirección”
TL: Esa obra de arte que te gustaría tener expuesta en casa.
LM: ‘Las Meninas’ ja, ja, ja.
TL: ¿Un talento que se te resiste por mucho que lo intentes?
LM: Cantar.
TL: ¿Eres de una mentira piadosa a tiempo?
LM: Sí.
TL: ¿Cuál es la compañía perfecta para irte de fiesta?
LM: A veces mi marido, a veces mis amigas del colegio y, a veces, todos juntos.
TL: ¿Esa palabra que nunca regateas y más usas?
LM: Gracias.
TL: ¿Qué ves cuando te miras al espejo?
LM: Veo a Lourdes y a la niña que llevo dentro.
TL: ¿Ese bien que más valoras?
LM: La vida es un regalo y más en estos tiempos.
«Madrid me gusta cada vez más»
TL: ¿Qué llevas siempre en los bolsillos?
LM: Ahora, gel hidroalcohólico.
TL: ¿La enseñanza que nos deja vivir en pareja?
LM: La empatía, la paciencia y el sentido del amor.
TL: ¿Tu mayor decepción?
LM: Poder haber decepcionado a alguien.
TL: ¿A quién sigues con interés en las redes sociales?
LM: No sigo a nadie en especial. Las redes me interesan lo justo.
TL: ¿Hay alguna situación en la vida en la que, por algo, te pones pesada?
LM: Sí, cuando creo en algo, lo defiendo a muerte. Muchas veces para desesperación de quien me rodea.
TL: Una película en la que te gustaría quedarte a vivir.
LM: ‘Cinema Paradiso’. Esa frase para enmarcar que le dice Alfredo a Totó: “Hagas lo que hagas, ámalo como amabas la cabina del Cinema Paradiso cuando eras niño”.
TL: Esa experiencia gastronómica inolvidable.
LM: Una comida típica japonesa perdida en un pueblecito del interior de Japón.
TL: La pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder.
LM: ¿Por qué te gusta Madrid cada vez más?