Foto: Pedro Walter
Una adolescente con discapacidad intelectual coge el metro para ir al instituto. Cuando su madre la llama para preguntarle qué tal le ha ido el día, el móvil de su hija está apagado. Nunca llegó al instituto esa mañana. Alguien la había interceptado en el metro. AVA es el nuevo documental de Mabel Lozano que ya se ha presentado en treinta festivales de cine, recogido más de una docena de premios y que tiene todas las papeletas para llevarse un nuevo Goya.
The Luxonomist: Llevas muchos años sacudiendo conciencias, abriendo los ojos sobre la trata de personas, pornografía y explotación. ¿Has logrado el fin que te proponías?
Mabel Lozano: No, y es muy frustrante la verdad. Necesitamos una ley integral contra la trata que aborde prevención y reinserción, que “vista de derechos” a las mujeres en situación de prostitución. También una reforma legislativa que condene todas las caras del proxenetismo… Se han movido más la prensa y la ciudadanía, que los políticos. ¿Acaso hay voluntad de acabar con esta vulneración de los derechos humanos? La respuesta es no.
TL: ¿Eres consciente de que te has convertido en adalid de las mujeres que luchan por la dignidad en su vida?
Mabel Lozano: Creo que en realidad soy una vocera contra la esclavitud sexual y utilizo el cine, la literatura y la palabra para denunciar una y otra vez esta barbaridad que no va a menos. Al contrario, va a más en este siglo.
TL: ¿Queda mucho trabajo por hacer en esta cruzada?
Mabel Lozano: Sí, empezando por una educación sexual a los menores en los entornos familiares. Esto no va de moral, va de sexualidad, importante y trasversal a todo. Pero la prostitución, la trata y la pornografía no van de sexo sino de poder y de violencia contra las mujeres.
TL: ¿Has conseguido alguna recompensa emocional tras esta lucha a favor de los derechos de la mujer?
Mabel Lozano: Sí. Conozco a mujeres extraordinarias supervivientes del sistema prostitucional y a profesionales que trabajan para ayudarlas a retomar las riendas de su vida. Tengo muchas amigas en asociaciones que luchan contra la trata sexual, tanto en España como en Colombia y México.
TL: ¿Qué te queda de toda esta aventura?
ML: Me queda mucho camino todavía por recorrer y afortunadamente no estoy sola. Al contrario, camino a paso firme muy bien acompañada de muchas personas comprometidas en visibilizar y sensibilizar contra la esclavitud de nuestro siglo. Esa que, por supuesto, no está abolida. Se llama trata sexual y tiene rostro de mujer y de niña.
TL: Los premios no han dejado de llegar. ¿Son la recompensa de un trabajo buen hecho o la sensación es otra?
ML: Los premios son estupendos, siempre hay detrás personas que piensan que tú los mereces y eso es muy hermoso. Los celebro, los disfruto y los agradezco con todo mi corazón.
TL: ¿Eres de cocinar la vida a fuego lento?
ML: Soy de cocinar cada día.
TL: ¿Lo mejor siempre está por llegar?
ML: Lo mejor es el aquí y el ahora.
TL: ¿A qué momento de tu pasado regresarías?
ML: Para atrás ni para tomar impulso.
TL: ¿Tu mayor conquista?
ML: Mirarme cada día al espejo y reconocerme.
TL: ¿Recuerdas ese momento de absoluta felicidad?
ML: Esta mañana desayunando con mi hija Roberta.
TL: ¿Qué no le perdonarías nunca a un amigo o a alguien a quien quieres?
ML: Tengo muy poca memoria, así que perdono y olvido siempre.
TL: ¿Qué le preguntarías a tu yo dentro de veinte años?
ML: Espero y deseo llegar a ser 20 años más sabia. Vivir es un éxito.
TL: ¿Un personaje histórico con el que te sentarías a cenar?
ML: Clara Campoamor, para hablar de la abolición de la prostitución.
TL: Diez segundos para un deseo. ¿Qué pides?
ML: El final de las guerras.
TL: ¿Qué canción odias pero, sin embargo, te sabes de memoria?
ML: A mí la música me encanta, toda. Odiar, sólo odio a los proxenetas.
TL: Te da un ataque de risa en una situación inapropiada o en un lugar del que no puedes salir. ¿Cómo lo solucionas?
ML: Cuando me río mucho, además de ponerme más china, me lloran los ojos, así que puede “colar” como llanto…
TL: ¿Un día perfecto?
ML: Hoy. He desayunado mano a mano con mi hija. He estado toda la mañana trabajando en mi nuevo corto, en este caso de animación. Lola, Lolita, Lolaza. Varias reuniones de trabajo, tu entrevista, una horita en el gym, voy a presentar AVA mi documental nominado a los Goya 2024, que se proyecta esta tarde noche en los Cines Zoco Majadahonda, y regreso a cenar con mi familia.
TL: ¿Cuál es ese tema del que te avergüenza saber tan poco?
ML: Sé muy poco de muchas cosas, pero tengo una gran curiosidad por la vida y me gusta mucho preguntar.
TL: ¿Qué canción o película resume mejor tu vida?
ML: La canción “Vivir” de Rozalen. Después de tener un cáncer de mama lo tengo clarísimo, el mejor premio es vivir.
TL: ¿El lugar más loco en el que has terminado después de una noche de fiesta?
ML: Bañándome desnuda en el mar.
TL: ¿El objeto más extraño que conservas?
ML: Tengo muy poco apego a las cosas, hago limpieza de los inservibles con mucha facilidad.
TL: Esa pregunta que no te hecho y te habría gustado responder.
ML: ¿Cuándo nos vemos, querida Amalia?
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