Tiene una dulzura y candidez que te envuelve. Marta Etura estrena, ahora en Netflix, ‘La ofrenda a la tormenta’, la tercera entrega de la Trilogía del Baztán. El personaje de Amaia tendrá ya siempre su rostro para todos aquellos que se lancen a la aventura de leer los tres libros de Dolores Redondo. Junto a Imanol Arias y Leonardo Sbaraglia pone fin a pasados oscuros y heridas que necesitan ser curadas.
The Luxonomist: ¿Cuál es el secreto de rodar dos películas simultáneamente y no volverse loca?
Marta Etura: Pues… mucho esfuerzo. Hicimos un gran trabajo previo para saber cuál era el recorrido del personaje, porque es muy rico emocionalmente y le pasan muchísimas cosas. La película tiene muchos temas, muchas lecturas y entra en profundidad en muchos de ellos. Para no volverte loca tenías que hacer un trabajo previo muy grande y prepararte mucho el personaje. No rodamos todo cronológicamente, así que para saltar de una película a otra y no volverse loca, como tú dices, había que llevárselo todo muy muy preparado.
TL: ¿Concibes el deterioro afectivo con una madre?
Marta Etura: En el caso de Amaia no es un deterioro, porque ella nace para ser entregada. No hay ningún afecto desde el principio. Su caso es muy peculiar y muy excepcional. El caso ha existido, porque está basado en un hecho real. Ella desde el principio es una hija no amada y de ahí su enorme herida. Ahí estaba para mí su riqueza como personaje. Esa herida tan grande era lo atractivo, porque pocas veces te encuentras con una persona con semejante herida. Eso hacía al personaje muy interesante.
“Me habría gustado ser una cantante de éxito”
TL: ¿La calma solo se alcanza al perdonar?
Marta Etura:Dicen los expertos que perdonar es parte del camino para encontrar la calma. Y estoy de acuerdo. Perdonar ayuda a modificarte. No sé si se consigue la calma total, pero es una parte fundamental para llegar a ella.
TL: ¿Qué le hace bajar la guardia a Amaia ante el magistrado?
Marta Etura:Yo creo que se encuentra frente a ella a un hombre también con una herida de la infancia muy grande. Ahí es donde se encuentra identificada y conecta con él. Descubre en él un lado oscuro, que ella también tiene, y ahí siente una identificación muy grande, unida a una gran admiración por él como profesional. Encuentra muchos puntos en común con el magistrado (Leonardo Sbaraglia): esa herida infantil, entrega y profesionalidad en un trabajo que tiene mucho que ver con ambos, porque los dos buscan la justicia de la misma manera, aunque desde distintos lugares.
TL: ¿Su persistencia fue definitiva para que el desenlace con la chica fuera el que se dio?
Marta Etura:Aunque mucha gente habrá leído la trilogía, no vamos a hacer spoiler (risas).
TL: ¿Se puede ser imparcial cuando los sentimientos entran en juego?
ME: Yo creo que es muy difícil ser imparcial en esa situación. Cuando uno está implicado emocionalmente, ser objetivo es prácticamente imposible, porque las emociones nos mandan. Al final son las que te hacen actuar o las que, por lo menos, deberían hacerte actuar.
“Perdonar es parte del camino para encontrar la calma”
TL: ¿La forma más elegante de decir adiós?
ME: Siempre de una manera honesta.
TL: ¿En qué situación has dicho “chapeau”, me quito el sombrero?
ME: Siempre ante la valentía, admiro mucho a los valientes. Y sobre todo, la valentía de aquellos que ayudan a las personas en estado de vulnerabilidad. Admiro enormemente a los médicos sin fronteras, que se van a otros países a ayudar a la gente en situaciones de guerra, de pandemia, de vulnerabilidad. Hacia esa valentía va mi máxima admiración.
TL: ¿Qué te gusta hacer a tu manera?
ME:Prácticamente todo (risas). Intento ser flexible, evidentemente, porque en la vida hay que serlo en todo. Pero a mi manera, casi todo.
TL: ¿Qué es lo que mejor se te da hacer?
ME: Me cuesta mucho reconocer mis virtudes, pero algo que se me da bien son los deportes. Siempre he bailado y todo lo que está asociado a la danza (pilates, yoga…) me gustan mucho, al igual que los deportes en el agua. De pequeña esquiaba y se me daba muy bien, porque mi padre era un gran esquiador y me enseñó él.
TL: Si pudieras ser otra persona o cosa… ¿por qué /quién optarías?
ME:Me apasiona viajar. Me encantaría ir de país en país, descubriendo la gastronomía de los lugares. De no haber sido actriz, me habría encantado ser una de esas personas. Y, si ya sueño a lo grande, me habría encantado ser una cantante con éxito, porque cantar y bailar me apasiona. Esa conexión que alcanzan los cantantes con un auditorio lleno, que canta con ellos, tiene que ser una experiencia increíble. Me encantaría hacer un musical.
“Hay que decir adiós siempre a través de la honestidad”
TL: ¿Qué ha sido lo que realmente ha marcado tu vida?
ME:En su momento, irme a Madrid en busca de mi sueño porque marcó un rumbo distinto. Y luego, sin duda, haber tenido a mi hija Chloé.
TL: ¿Qué pone en tu estado de WhatsApp?
ME: No pone nada. No soy nada de rellenar perfiles. Y en el caso del estado, es algo tan cambiante… No soy muy de mostrar mis estados de manera pública. Mi estado es algo muy personal que solo sé yo y la gente que me rodea.
TL: ¿A quién meterías en una máquina del tiempo?
ME:A mí (risas). Me fascinaría viajar en el tiempo, porque al margen de viajar, también me encanta la historia. Y poder descubrir otros tiempos sería un sueño. Conocer la Belle Époque o la época de los faraones sería lo más. Habría disfrutado muchísimo en ‘El ministerio del tiempo’.
TL: ¿Qué locura has hecho para conocer a uno de tus iconos?
ME:No soy nada mitómana ni de hacer locuras en ese sentido.
TL: ¿A qué eres inmune?
ME: Al insulto de los necios.
“Soy inmune al insulto de los necios”
TL: ¿Crees que el insulto hace callo?
ME:No soy del mundo de los insultos. Soy una persona que apelo y practico la tolerancia y el respeto. El insulto es algo que me genera rechazo.
TL: ¿Marca España es…?
ME: Desde gente que ya no está como Lorca, Buñuel o Dalí a gente que sí está como Nadal, Alonso, Mireia Belmonte, Banderas, Penélope Cruz, Víctor Ullate o Margarita Salas en el terreno de la ciencia. Me gustaría que se reconocieran a científicos o bailarines, que aquí los hay impresionantes.
TL: ¿Qué no falta nunca en tu maleta?
ME: Ropa cómoda y un buen libro.
TL: ¿La suerte es más definitoria que el talento?
ME: Lo que es definitorio es el trabajo y la constancia. El éxito es un 80% de sudor y un 20% de talento.
TL: ¿A qué te suena la vida?
ME: A una banda sonora. Porque si hay algo constante en ella, es el cambio. Por eso creo que habría músicas muy distintas dependiendo del momento.
TL: ¿La belleza da poder?
ME:Sí, sin duda. Los seres humanos nos sentimos atraídos por la belleza.
“El éxito es 80 % trabajo y 20 % talento”
TL: ¿El dolor más intenso?
ME:¡Dios mío! Sin duda, la pérdida de un hijo. Creo que no puede existir un dolor más intenso que ese.
TL: ¿Ser elegante es…?
ME: Ser genuino, ser uno mismo y, a la vez, tener distinción.
TL: ¿Qué te hace perder la templanza?
ME: La intolerancia y la falta de respeto.
TL: ¿Con quién compartirías la cena de tus sueños?
ME:Reducir todo a una cena… ¡qué difícil! Puestos a soñar, me encantaría compartir una cena con Lorca y me fliparía con Meryl Streep.
TL: ¿Esa crítica que, por ser verdad, más te ha dolido?
ME: Afortunadamente no recuerdo ninguna que me haya dolido. También te digo que trato de no leer muchos las críticas, ni las malas ni las buenas. Lo más saludable siempre está en un equilibrio.
TL: ¿La pregunta que no te he hecho y te habría gustado?
ME: No se me ocurre ninguna. Has acertado y ha sido un momento estupendo. He estado super a gusto charlando contigo.
De Pontevedra al mundo. Periodista donde me dejan y llaman. CEO and Founder #RedCarpetFilms redcarpetfilms.es Miembro de la AICE, Premios Feroz, Academia de Cine y Academia de TV.