Quim Gutiérrez: «No soy fashion victim, soy ‘fashion disfruter'»

No es el más alto, ni el que tiene un cuerpo perfecto o un rostro angelical, pero Quim Gutiérrez es el hombre más atractivo y sexy de nuestro país. Eso es así. El actor repite como imagen de la firma de ropa masculina Emidio Tucci de El Corte Inglés esta primavera y en The Luxonomist hemos podido charlar con él para que nos cuente sus secretos de moda… y mucho más.

The Luxonomist: Tienes una imagen de lo más personal y eso te hace ser siempre uno de los más atrevidos vistiendo. ¿Cómo definirías tu estilo?
Quim Gutiérrez: Cambiante. Visto de tiendas muy distintas. A veces voy a tiendas de rollo skater y voy con pantalones anchos tipo baggy más hiphoppero y piensan: «Este tío qué va a comprar aquí». Pero cambio mucho dependiendo del día, me cuesta mucho definir mi estilo. Variado, diría yo.

TL: ¿Con qué prendas te sientes más cómodo?
QG: Mira, voy a contar lo que me he puesto hoy (risas). Me he plantado unas mallas de correr como unos leggins con encima un pantalón corto de tiro caído, una camiseta negra muy grande, un chandal Nike encima muy grande todo, muy negro, un abrigo sin hombros y unas gafas extrañas… Pero me siento muy cómodo también cuando me pongo unos vaqueros más estrechos que van en su sitio, con los bajos bien cortados, un botín tipo Chelsea de punta, un jersey de cachemire negro…

TL: ¿Cómo entiendes de moda, eh?
QG: (Risas) No entiendo mucho, son mis dos básicos, me muevo entre una cosa y la otra. El otro día, el viernes, salí (duda y bromea: sí, salí, para qué engañarte) y me puse un pitillo vaquero de tiro caído, deportivas y camiseta grandota, un poco como cuando tenía 25 años. Para mí la comodidad es ser capaz de romper tus propias reglas y visto lo que me divierte.

TL: Entonces, ¿sigues las tendencias, los diseñadores?
QG: También voy por épocas. Cuando es temporada de desfiles veo algunos por streaming y hay otras que soy más pasota y me entero de cosas cuando me las dicen algunos amigos.

TL: Eres un poco fashion victim, ¿no?
QG: Me gusta la moda, es un espectáculo muy teatral. Además conozco a gente del medio, modelos que desfilan, hablo con diseñadores… El concepto víctima atado a fashion me cuesta mucho porque me da igual y me tomo muchas libertades. Creo que sería más un ‘fashion disfruter’ o ‘fashion enjoyer’ (risas).

TL: ¿Hay algo que no te pondrías jamás?
QG: Sí, hay un outfit que me gusta verlo pero que a mí me daría mucha vergüenza ponérmelo por mis proporciones físicas. Eso del ‘heviata’ con patalón pitillo muy muy apretado, zapatillas Converse con lengueta por fuera, camiseta corta y el pelo así como largo… Me resulta un look complicado porque tengo pierna anchota (risas).

TL: ¿Eres coqueto?
QG: No sé si es coquetería, inseguridad o malos hábitos, pero creo que soy el peor ‘salidor’ de casa de España. Tardo exactamente dos minutos en prepararme. Me ocurre desde siempre.

TL: ¿Te atreverías a diseñar?
QG: Si me pusieran mucho dinero delante, me atrevería con casi todo (risas). No, en serio, hay una parte que me produce mucho pudor. He hecho algunas fotos y me da la sensación de meterme en terreno de otros. Es muy complicado. Pero no diría que no a propuestas creativas. Por ejemplo, para mí un ejemplo es Kanye West, rebufo con él tanto de amor como de rechazo porque es un fenómeno a nivel de moda, su mujer, la línea de ropa, el fiasco de su primera colección y ahora el éxito tremendo. Yo intenté comprar sus zapatillas en NY y es imposible, si no quieres gastarte 3.000 euros, claro.

TL: Levantas pasiones… ¿te sientes un sex symbol?
QG: Me da mucha risa eso. Yo me veo por la mañana en mi casa, me veo esta nariz, estas orejas…

TL: Pero así todo tienes un ‘noséqué’…
QG: (Risas). Yo no sé lo que tengo. Hace poco leía en Twitter un comentario que señalaba todo lo horrible que tengo, pero al final decía que le encantaba. ¡Me dejó hecho polvo! Ya sé lo que tengo desproporcionado, qué ganas de recordármelo (risas). Creo que cuanto menos se plantee uno eso, mejor.

TL: ¿Te cuidas mucho?
QG: El deporte está en mi vida desde muy pequeño y me funciona como pauta de cabeza en una vida bastante anárquica. Y con las cremas voy a épocas, pero sí que me doy algunas.

TL: Sueles vestir de negro
QG: Voy muy negro últimamente pero estoy recuperando el color en mi vida, como en la campaña de Tucci.

TL: ¿Eso significa que estás enamorado?
QG: Yo… nunca sé cómo me siento por dentro (risas).

TL: El verano pasado te vimos en la playa muy ‘natural’, ¿piensas repetir este año para alegría de todos?
QG: Me gusta mucho el bogavante en verano y mi madre me compra bañadores (risas).

TL: ¿Qué proyectos tienes?
QG: Tengo muchas ganas de que salga ‘El padre de Caín’, está al caer. Hago de guardia civil en el País Vasco y es una historia fascinante. Y de ‘Abracadabra’ hemos hecho ya lectura y pruebas de vestuario y creo que va a estar muy bien aunque mi participación es pequeña.

TL: Se cumplen 10 años de ‘Azuloscurocasinegro’, ¿cómo has cambiado en este tiempo?
QG: Soy muy de hacer balances en Fin de Año, septiembre como de vuelta al cole y en mi cumpleaños. Creo que en conjunto estoy muy contento, me siento muy afortunado. He hecho mucha comedia y ahora he hecho algunos papeles más dramáticos. Es la posibilidad de elegir, una forma de ahuyentar ese miedo que nunca se va. Soy un privilegiado. No sé si dentro de seis meses no me volverán a llamar. Vete a saber.