SORAYA ARNELAS: «Soy inmune a la gente que se inventa historias»

Soraya Arnelas está a punto de estrenar su octavo trabajo y sigue emocionándose ante los proyectos nuevos como una pequeña.

Amalia Enríquez. 24/01/2020

Es una trabajadora infatigable. Al margen de su talento, el mayor activo de Soraya Arnelas es su capacidad de reinvención. Está a punto de publicar su octavo trabajo discográfico, ‘Luces y sombras’, y como aperitivo, ya se escucha en todas partes el primer single, ‘Gimme de tu amor’.

The Luxonomist: ¿Qué te da la música que no encuentras en ninguna otra actividad de la vida?
Soraya Arnelas: La música me da la capacidad de soñar, de meterme en la piel de otras historias, me cura y, sobre todo, me acompaña poniendo banda sonora a muchos momentos de mi vida. Gracias a esa canción que sonaba en aquel instante… jamás lo olvidaré y lo podré recuperar cada vez que la escuche. Me relaja y me activa, así que me une a la gente que tengo alrededor cuando compartimos una canción que nos gusta…¡Son tantas cosas!

TL: ¿Sientes que ocupas el lugar que te has ganado a pulso?
SA: No he vuelto a hacerme  esa pregunta desde hace años porque, al final, me causa insatisfacción. Realmente no sé si ocupo el lugar que merezco, pero me conformo con lo que he conseguido y, sobre todo, sigo teniendo ambiciones e ilusiones por lograr. Siempre se puede estar mejor pero ¡también se puede estar peor! Tiene que haber un momento en el que uno disfrute a pesar de las circunstancias. Uno debe dejar de compararse con el que era en el pasado y simplemente vivir el presente. Porque está claro que siempre hubo tiempos mejores, pero soy feliz con lo que tengo.

TL: ¿Cuándo descubres que hay vida más allá del escenario?
SA: En realidad, la vida es lo que pasa continuamente y, puntualmente, me subo a los escenarios, así es que yo diría que es todo lo contrario. Si me hubieses hecho esta pregunta antes de tener a mi hija, probablemente la respuesta hubiese sido otra pero, hoy en día, mi vida personal diría que es más importante que la profesional. Sobre todo justo ahora que estoy formando una familia con mi hija y mi marido en una nueva casa. Ser cantante no es más que una profesión. Al final seguimos siendo personas cuando no estamos ante los focos.

«En mi cabeza siempre está la palabra crear»

TL: ¿Te imaginas haciendo otra cosa?
SA: Pues sí y cada vez más la verdad. Amalia… es que le has ido a preguntar a una que tiene muchísimas inquietudes y que es una cola de lagartija. Jajajaaja Constantemente se me ocurren nuevas maneras de vivir, me emociona tener hobbys que pueden llegar a ser trabajos. En mi cabeza siempre está la palabra crear, pero también te puedo confesar que todo ello siempre irá acompañado de música estando yo como protagonista o en segundo plano. Si algún día esto de la música se termina, seguro que se refiere a no ser un rostro popular, porque mi unión hacia el mundo artístico musical es inquebrantable.

TL: ¿Se puede ser imparcial cuando los sentimientos entran en juego?
SA: Pues depende de lo que hablemos, si es en el terreno personal o profesional pero ¡vamos!, en ambos lados uno tiene que ponerse siempre en la piel de la gente más cercana y dejar los egos aparte. No hay mayor bofetada de humildad que el nacimiento de un hijo. Cuando Manuela llegó a mi vida tuve que poner todo de lado y situarla a ella como la protagonista de mi vida, dejando todo lo que amaba temporalmente. En otro momento de mi vida y dependiendo de la circunstancia, hubiese sido cabezona y apoyado mi discurso ante lo que fuese. Ahora con la edad y la experiencia uno cambia.

TL: ¿La forma más elegante de decir adiós?
SA: Pues yo diría que lo más elegante es una sonrisa acompañada de la buena educación y la honestidad.

TL: ¿En qué situación has dicho “chapeau”, me quito el sombrero?
SA: Como bien me conoces, querida Amalia, ya sabes que yo soy muy fan de la verdad. Así es que me encanta ver a gente que pone en su sitio a otros que tratan de humillarle. Me encanta la gente que planta cara y que contesta ante lo que muchos otros se callarían.

TL: ¿Qué te gusta hacer a tu manera?
SA: Pues básicamente creo que todo, porque he sido hija única toda mi vida. He aprendido hacer las cosas a mi manera siempre. Una cosa es que quiera y otra es que pueda. Sobre todo en mi trabajo suelo ser muy metódica a la hora de mis puestas en escena. Me gusta que el show vaya a mi manera.

«Parece que las madres no tenemos derecho a dejar a nuestros hijos ni un solo instante»

TL: ¿Qué es lo que mejor se te da hacer?
SA: Pues sinceramente creo que comunicarme, más allá de cantar. Desde muy pequeña mi madre me decía que cualquiera que llegase al pueblo pidiendo información o de turisteo, ¡ahí estaba Soraya para guiarles!

TL: Si pudieras ser otra persona o cosa… ¿por qué /quién optarías?
SA: Pues a veces me da por pensar en esa gente que tiene trabajos tan especiales como una bombonería o una floristería, o aquellos que regentan un hotel boutique. Muy probablemente, si no fuese cantante, hoy en día me dedicaría algo así.

TL: ¿Qué ha sido lo que realmente ha marcado la vida de Soraya Arnelas?
SA: Sin lugar a dudas el nacimiento de mi hija Manuela. Ha puesto patas arriba toda mi vida en el buen sentido.

TL: ¿Qué pone en tu estado de WhatsApp?
SA: Ahora viene lo bueno.

TL: ¿A quién meterías en una máquina del tiempo?
SA: Siempre  he tenido mis más y mis menos con Juana de Arco. Me habría encantado tener una charla con ella.

TL: ¿Qué locura has hecho para conocer a uno de tus iconos?
SA: Joooo! Es que viviendo en un pueblo no he tenido muchas oportunidades. No he sido muy fanática de hacer locuras por mis iconos. Siempre he antepuesto el respetar su espacio.

«La vida me suena a las canciones que escuchaba de jovenzuela»

TL: ¿A qué es inmune Soraya Arnelas?
SA: A los insultos fáciles y a la gentuza que se mueve por redes sociales, que está muy aburrida y no tiene nada mejor que hacer que inventarse historias.

TL: ¿El insulto hace callo?
SA: Más allá del insulto, lo que hay es mucha mala educación y eso no lo consiento. Creo que es una de las cosas que más rabia me da en esta vida: la falta de educación. Y un insulto jamás lo diría una persona educada. A eso no me puedo acostumbrar nunca.

TL: ¿Marca España es….?
SA: España tiene muchas cosas buenas pero, si tuviera que quedarme con una, sería la oferta gastronómica tan increíble que tenemos.

TL: ¿Qué no falta nunca en tu maleta?
SA: Ropa interior, el neceser a punto de estallar y un pijama calentito porque soy muy friolera. Ropa cómoda sí o sí y un vestido de fiesta ¡por si las moscas!

TL: ¿La suerte es más definitoria que el talento?
SA: Existen golpes de suerte mucho más fortuitos que años de esfuerzo y dedicación. En mi caso, si no hubiese sido por OT, no habría podido realizarme en lo que más me gustaba, que era la música.

TL: ¿A qué le suena la vida a Soraya Arnelas?
SA: Pues actualmente me suena a música melódica, a Sting, a El Último De La Fila, a Roxette. A canciones que yo escuchaba cuando era jovenzuela. De vez en cuando se cruza la música de Disney por culpa de mi hija.

«Mi hija Manuela ha marcado mi vida para bien»

TL: ¿La belleza da poder?
SA: Yo creo que sí. El poder no es nada más que seguridad en uno mismo. Cuando a uno le gusta lo que ve en el espejo se llena de seguridad y, ante los ojos de los demás, se ve transformada en poder.

TL: ¿El dolor más intenso?
SA: La traición que uno no espera.

TL: ¿Ser elegante según Soraya Arnelas es…?
SA: Ser auténtico, ser uno mismo sin importarle lo que digan los demás. Sentirse a gusto con lo que lleva uno puesto, defender su propio estilo.

TL: ¿Qué te hace perder la templanza?
SA: Las ilusiones y los proyectos ilusionantes. Me convierto en una niña y pierdo los papeles.

TL: ¿Con quién compartirías la cena de tus sueños?
SA: La compartiría con mi pareja porque no hay otro hombre mejor que él en el mundo, ninguno  más perfecto y adecuado para mí. Por eso es el padre de mi hija, por eso es la persona con la que cada noche me meto en la cama para compartir mi descanso.

TL: ¿Esa crítica que, por ser verdad, más te ha dolido?
SA: La crítica de irme a cenar con mi pareja tras el nacimiento de mi hija. Se dijo que era mala madre por haberla abandonado con su abuela, durante dos horas, para poder celebrar su llegada. Y me dolió no porque fuese verdad, sino por la sombra que deja en la sociedad. Parece que las mujeres no tenemos derecho a dejar a nuestros hijos ni un solo instante y en cambio no se ve mal que el hombre lo haga.

TL: ¿La pregunta que no te he hecho y te habría gustado?
SA: ¿Cuándo vamos a tomar un café? Jajajajaja.

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