Eugenia Martínez de Irujo se encuentra en un estupendo momento personal junto a su pareja, Narcís Rebollo, y se nota en la sonrisa prácticamente permanente que luce en su rostro. Esta misma mañana lo comprobábamos en el acto de presentación de las últimas camisetas solidarias de la Fundación Querer llevadas a cabo por The Extreme Collection en colaboración con AEG.
La duquesa de Montoro ha sido una de las madrinas de esta solidaria iniciativa, cuyo objetivo es ayudar a niños con trastornos del lenguaje relacionados con enfermedades neurológicas graves. Al acto también acudieron Pilar García de la Granja, presidenta de la Fundación Querer; y la modelo y esposa del futbolista Raúl González, Mamen Sanz, que tuvo su primer contacto con la Fundación en la ciudad de Nueva York. “Es una batalla dura de librar y yo como madre estoy aún más sensibilizada. Creo que Pilar y su equipo están haciendo un maravilloso trabajo”, comentaba.
Ninguna de las tres dudó en posar con la camiseta escogida para la ocasión, una prenda con un perrito impreso junto a la frase ‘This belong to you’, una simpática imagen muy especial para la hija de la duquesa de Alba, gran amante de los animales y que recientemente perdía a su perrito Calitin atropellado.
“Estoy encantada de poder colaborar con esta Fundación. Es muy importante concienciar a la gente para que colabore con su causa porque toda ayuda es poca”, explicaba en exclusiva a The Luxonomist la misma Eugenia tras la presentación. Asimismo, nos habló de su relación con su esposo, Narcís Rebollo, con quien se siente feliz: “Narcís me aporta muchas cosas. Le admiro mucho. No dejo de aprender cada día cosas con él. Estoy muy feliz. He estado sola mucho tiempo porque quería, pero mi chico es mucho chico».
No obstante, en cuanto a la posibilidad de volver a ser madre, Eugenia lo tiene claro: “Puede haberlo sido, pero no lo hice y aunque todavía estoy a tiempo, tampoco te creas que tengo muchas ganas”. De momento está centrada en su hija Tana, fruto de su anterior matrimonio con Francisco Rivera Ordóñez, que hace poco tuvo que pasar por el hospital para hacerse unos exámenes. Sobre ellos nos explicaba que «afortunadamente todo salió muy bien. Ella está bien y feliz haciendo un módulo de ADE».
Al igual que su madre, Cayetana de Alba, Eugenia es una enamorada de la música. Una faceta que ahora junto a su marido, presidente de Universal Music, puede vivir desde el otro lado. «Me encanta estar en el back stage y me gustan muchísimo, entre otros artistas, Pablo López y Alejandro Sanz«. No hay duda de que comparte aficiones y vida con una persona que le llena por completo y así nos lo hizo saber. Dice que aunque no ha legalizado la boda que celebró en Las Vegas con Rebollo, se siente una mujer casada, y no descarta celebrar una gran fiesta con amigos aquí más adelante.
En cualquier caso, sigue teniendo muy presente la figura de su madre: «La echo mucho de menos pero creo que todo lo bueno que me pasa, incluido Narcís, me lo ha mandado ella”.
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