Gisele Bündchen reconoce que pensó en suicidarse

La biografía de la modelo brasileña, que saldrá a la venta el próximo 2 de octubre, revela esta batalla personal tan desconocida para el gran público y tan desagradable.

Josep Sandoval. 27/09/2018

A veces resulta difícil comprender cómo una vida plagada de éxitos puede ocultar un interior con determinados pasajes no del todo agradables de recordar. Y esto es lo que le ha pasado a Gisele Bündchen, la super top brasileña que no ha tenido más remedio que echar mano a su saco de recuerdos y plasmarlo en un libro de memorias titulado ‘Lessons: My Path to a Meaningful Life’, cuya traducción libre podría ser ‘Lecciones: Buscando un sentido a la vida’.

La edición sale a la venta el próximo dos de octubre y allí Gisele -feliz esposa de Tom Brady madre de dos de sus hijos, Viven y Benjamin, con una vida pública en principio tan apetecible-, detalla algunas de sus batallas personales desconocidas para el gran público. La más traumática la que acechó a su salud mental.

La top escribe que hace 15 años, justo cuando su carrera empezaba a despegar, sintió su primer ataque de pánico, similar a una serie continuada de baches en un avión, lo que la llevó a desarrollar un miedo atroz a la oscuridad y a los túneles, incluso a los ascensores, y cualquier espacio pequeño y cerrado. La situación llegó a agravarse de tal modo que llegó a sentir estos ataques incluso en su propio hogar, unas sensaciones que, eventualmente, le hicieron contemplar la posibilidad de un suicidio. “De hecho tenía la sensación de que si saltaba por el balcón posiblemente sería el final y que ya no tendría que preocuparme nunca más porque mi mundo se terminaría ahí”, confesó Bündchen a la revista ‘People’.

Gisele asegura que buscó consejo médico y le recetaron unos medicamentos en los que no creía. En su lugar, la modelo decidió cambiar sus hábitos de alimentación, equilibrando bebidas y comidas, y aprendió a combatir el estrés con meditación y yoga. Desde entonces, tanto ella como su marido siguen estrictamente esta alimentación y este estilo de vida.

“Yo fumaba cigarrillos, bebía una botella de vino a diario y al menos tres cafés, y lo dejé todo en un día. Pienso que era todo eso lo que estaba perjudicando mi vida y que era la causa de mi estado físico y mental”. Nos estamos remontando al año 2005, el mismo en que rompió su relación de cinco años con Leonardo DiCaprio. “Las cosas pueden verse perfectamente bien desde fuera, pero nadie sabe realmente lo que sucede en nuestro interior”, manifestó a ‘People’. “Por eso quiero compartir todas mis experiencias y vulnerabilidad y contar lo que me ayudó a superarlas y que hicieron posible ese cambio en mí. Un estado del que no quiero ni pienso cambiar porque yo soy lo que soy gracias a todo ello”.

La verdad, es complejo entender cómo una mujer en la cresta de su carrera, con uno de los físicos más deseados del planeta, podía encerrar tanto dolor. Ni yo mismo lo vi cuando, en aquella misma época, me ayudó a recomponer una cámara de usar y tirar con la que intenté en vano hacerle unas fotos en los jardines de Villa Borghese, en Roma, durante una fiesta impresionante de la que Claudia Schiffer era la estrella indiscutible y ella, Gisele, una recién llegada con la que simpaticé.

Por supuesto, yo no olvidé ese momento, y que congratuló saber, años más tarde, que ella tampoco. Y es que en otro evento en Ibiza,  se me llevó de la mano entre doscientos periodistas para preguntarme qué tipo de cámara llevaba ese día y si había aprendido a manejarla. Luego, como obviando la situación, compartió conmigo un cuarto de hora en el que fue la mujer brillante, hermosa y buena gente que espero haya sabido reflejar en su biografía, en la que dice que buscaba un sentido a la vida. Creo que lo ha encontrado.

*Foto de portada: Instagram @gisele

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