Quién es Inés Domecq, la aristócrata que viste a influencers, actrices y la reina Letizia

Este año la temporada de bodas, bautizos y grandes eventos de las celebrities españolas ha tenido una clara protagonista: Inés Domecq. La diseñadora ha irrumpido en el armario de las famosas para convertirse en su mejor aliada en las citas más importantes. Actrices, instagramers, aristócratas y hasta la reina Letizia han caído rendidas a los elegantes, diferentes y sofisticados diseños de Inés Domecq, que tan solo un año después de lanzar su firma consolida su puesto como diseñadora fetiche de las famosas.

Inés Domecq, la diseñadora de la que todos hablan

Inés Domecq no es una desconocida para el gran público, y puede que muchos la relacionen por su conocido apellido. La diseñadora nació Jerez de la Frontera en 1982 y es la pequeña de tres hermanas. Su padre, Huberto Domecq Ybarra es un conocido empresario tonelero, y pertenece a una importante familia de bodegueros. Está casada desde 2008 con Javier Martínez de Irujo Hohenlohe-Langenburg, marqués de Almenara, e hijo de Alfonso Martínez de Irujo. Por eso ella, además de diseñadora, es aristócrata.

Inés no siguió la tradición familiar y, a pesar de que se licenció en marketing en el CIS, comenzó su carrera profesional como organizadora de eventos y editora en revistas de moda y lifestyle. El mundo de la moda llamó a su puerta por primera vez en 2017, cuando junto a su amiga Laura Vecino creó Bqueenie, una firma de ropa de baño con la que sacaron hasta tres colecciones. Sin embargo, en 2019 se separaban e Inés comenzaba su carrera en la moda de la mano de la firma Coosy, con la que colaboró en dos ocasiones. Hasta que en 2020 decidió lanzar junto a su socia Virginia Pozo, fundadora de Coosy, su propia firma de ropa The IQ Coleection.

La reina Letizia ha caído rendida a sus diseños

La ropa que diseña Inés Domecq se puede calificar como elegante y diferente. Sus diseños son únicos, no hay nada parecido en las tiendas, y su principal fuente de inspiración es Andalucía, su tierra. Los precios de las prendas oscilan entre los 100 y los 300 euros, y puedes encontrar desde vestidos informales para el día a día, diseños para asistir a grandes eventos, monos o trajes de chaqueta. Todo ello con un aire sofisticado y ADN % andaluz.

A pesar de que lleva solo un año en el mercado, los diseños de Inés Domecq ya han conquistado a lo más granado de la sociedad. La reina Letizia escogía a la diseñadora para estrenar conjunto. Lo hacía durante la inauguración de Fitur, el pasado mes de mayo, donde acudió luciendo el mono Tana Blanco, un sencillo y elegante diseño de pantalón largo y sin mangas, que tiene dos volantes como protagonistas. Su precio 135 euros. Un look que Letizia defendió a la perfección y que fue aplaudido por todos.

Aristócratas, celebrities e influencers llevan sus diseños

Como buena embajadora de sus diseños, la propia Inés apostó por su firma para acudir a uno de los vents de la temporada: la boda de Belén Corsini y Carlos Fitz-James Stuart. Se trataba del vestido Paloma Azul, un espectacular diseño de corte midi, ajustado al cuerpo y detalle armado en hombros y cadera, muy favorecedor y elegante. Una semana después Sofía Palazuelo hacía lo mismo en el bautizo de su hijo, y Tana Rivera seguía el ejemplo luciendo un vestido cosido por Domecq que, además, lleva su nombre.

Pero este fin de semana la diseñadora ha vuelto a ser protagonista, al conquistar un nuevo sector de celebrities, las influencers. María G. de Jaime bautizaba a su hija Catalina y acudía a la iglesia luciendo un diseño de edición limitada de Inés Domecq. Se trataba del vestido África, un diseño de corte midi, con tejido perforado bordado, con un bajo vuelo y detalle armado en los hombros. Un diseño diferente, acorde con el evento, y que ha supuesto la entrada triunfal de Inés Domecq como musa de influencers.

Aunque ha sido este lunes cuando se ha consolidado como diseñadora al ver uno de sus trajes en la alfombra roja. Paz Vega escogía a Inés Domecq para presentar su última película en el Festival de Málaga. La actriz posaba ante los fotógrafos luciendo el vestido Leonor Chocolate, un diseño de cintura ceñida y grandes bolsillos laterales, que combinó con un cinturón en forma de lazada de color negro y unas sandalias del mismo color de Mascaró