Con un día de retraso, Íñigo Onieva ha querido celebrar el Día de la Mujer reuniendo en una cena muy especial a las mujeres de su vida. Para el joven empresario todos los días son 8 de marzo. Una fecha que festejó junto a sus chicas más especiales: Su madre, su hermana y, por supuesto, su novia Tamara Falcó.
La relación entre Íñigo Onieva y la hija de Isabel Preysler cada día está más consolidada. Sus primeras cenas entre amigos y paseos por la capital han dado paso a las cenas y celebraciones familiares. La última, este mismo lunes. Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Íñigo reunía en una cena muy especial a las tres mujeres de su vida: su madre, su hermana Alejandra y su novia Tamara.
Íñigo decidía inmortalizar esta bonita velada en sus redes sociales con una fotografía donde queda clara la buena relación de la socialité con su familia política. En la imagen podemos ver a una feliz y sonriente Tamara recostada sobre Íñigo, que la abraza por la espalda. A su lado, la madre del empresario, que no puede ocultar su cara de felicidad, y junto a ella, su hermana, la actriz Alejandra Onieva. Una estampa familiar con la que la pareja deja claro su buen momento y la excelente relación que mantiene con la familia.
Sin embargo, este buen trato no sería solo por parte de la familia Onieva. Isabel Preysler también conoce al empresario y parece que está encantada con la relación que mantiene con su hija. Hace unas semanas la reina de corazones contaba a la revista Hola que su hija «estaba en un momento muy bueno» con Íñigo. Incluso que les veía «muy contentos y muy bien juntos». Además se atrevía a hablar de su yerno diciendo que era «un chico muy simpático».
Sin duda, Tamara Falcó atraviesa uno de los momento más dulces de su vida y podría haber dado un paso más. Según publicaba hace unos días la revista Semana, la pareja podría haber iniciado una vida común. Según relata la publicación, es habitual ver al empresario con bolsas de la compra, sacando a los perros y saliendo a hacer deporte a primera hora de la mañana.
Este nidito de amor es el piso que la hija de Isabel Preysler ha alquilado en el barrio de la Justicia de Madrid, y por el que estaría pagando unos 3.000 euros al mes. Una vivienda que en un principio se pensó que utilizaría de oficina, pero que se ha convertido en su hogar de forma temporal hasta que el entreguen su nueva y lujosa casa de Puerta de Hierro.
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