Foto: Gtres
Quedan apenas unas horas para que la Casa Blanca tenga, oficialmente, nuevos inquilinos. La ceremonia de investidura de Donald Trump como 47 presidente de Estados Unidos tendrá lugar esta tarde bajo la cúpula del Capitolio. Una decisión tomada por la ola de frío polar que llegó ayer a Washington y que sin duda marcará el look que elija la primera dama, Melania Trump, para la investidura.
Porque el suyo, dejando a un lado la información política y de actualidad, será uno de los detalles del evento que más titulares ocupe en los periódicos y publicaciones de todo el mundo el día de mañana. De hecho, aún tenemos en la retina el exquisito diseño azul celeste que eligió para la anterior toma de posesión de Trump en 2016. Cuando el empresario venció en las urnas a Hillary Clinton por 278 a 218 votos, erigiéndose como 45 presidente de los Estados Unidos.
Para la ocasión, Melania Trump lució un diseño azul celeste con falda tres cuartos y sobrecuerpo de cuello alto redondo y manga francesa de Ralph Lauren. Un diseño que completó con unos zapatos de tacón alto y guantes al tono, que recordó muchísimo al estilo de la inolvidable Jackie Kennedy, una de las primeras damas más queridas de Estados Unidos.
La elección de Melania no fue casual, por supuesto. El azul celeste es un color que se percibe como un símbolo de serenidad, sosiego, confianza y protección que también eligió Jill Biden en la toma de posesión de su marido cuatro años después. El de Melania fue un diseño elegante, recatado, y firmado por un diseñador estadounidense que posiblemente repita hoy.
De hecho, en la quiniela de posibilidades de quién vestirá a Melania Trump en la investidura de hoy están el mismo Ralph Lauren y otros estadounidenses como Tommy Hilfiger, Calvin Klein, Michael Kors o Carolina Herrera, afincada desde hace décadas en la ciudad de los rascacielos. Dado el corte de la efeméride, resulta improbable (aunque no imposible) que se decante por diseñadores europeos que también le gustan mucho como Dolce & Gabbana o Giorgio Armani.
Auguramos que en los pies lleve los altísimos diseños de Manolo Blahnik o Christian Louboutin, sus favoritos.
Para el primer baile inaugural en la Casa Blanca seguramente repita el color blanco por el que optó en la anterior toma de posesión de su marido. En ese momento lució un elegantísimo vestido largo palabra de honor que ella misma diseñó junto a Hervé Pierre, ex-director creativo de la firma Carolina Herrera.
También Jill Biden eligió el tono para el mismo acto cuatro años después, aunque con un estilo totalmente diferente. Ella confió en un vestido con abrigo a juego blancos con detalles florales de la creadora uruguaya afincada en Nueva York, Gabriela Hearst.
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