Brad Pitt denuncia a Angelina Jolie por dañar la imagen de su marca de vinos

La guerra judicial de Brad Pitt y Angelina Jolie suma hoy un nuevo capítulo con otra demanda. Esta vez, a causa de la venta de los viñedos que compartían en Francia. El actor ha vuelto a demandar a su ex acusándola de «dañar de forma deliberada su reputación como empresario» tras vender la parte de Chateau Miraval que a ésta le correspondía. Una nueva ofensiva con la que Pitt vuelve a la carga en los tribunales, donde ya el pasado mes de febrero demandó a la actriz por dicha venta.

Brad Pitt vuelve a demandar a Angelina Jolie

Según publica la revista People, Brad Pitt ha denunciado a Angelina Jolie por dañar de forma deliberada la reputación de la empresa de vinos que él había construido «cuidadosamente» en su finca de Chateau Marival. El actor asegura que Jolie «nunca participó de dicho negocio en nada» y que con la venta de su parte de la finca su único fin era «causarle daño».

Brad Pitt habría presentado varios documentos en los tribunales en los que quedaría reflejado lo importante que es para él esta finca de la Costa Azul francesa. «La viña se convirtió en una pasión de Brad Pitt, y además muy rentable, habiendo crecido como un negocio multimillonario, y siendo uno de los más importantes productores de vino rosado del mundo», reza la denuncia.

Quiere que se declare sin efecto la venta de su finca francesa

A ello se le suma la acusación de que Angelina Jolie habría incumplido el derecho de preferencia de compra que tenía el actor. Aseguran que la intérprete llevó  «en secreto la venta de la finca, manteniendo deliberadamente a Pitt ajeno a la operación y violando a sabiendas los derechos contractuales de su ex marido».

Con esta nueva denuncia el equipo del actor busca que se reconozcan los daños y prejuicios que le ha causado la actuación de Angelina Jolie y solicita «nula y sin efecto» la venta de Chateau Marival. Y es que Pitt ya habría tenido algún encontronazo con el nuevo dueño de la finca al cual describe en la denuncia como «un compañero de negocios extraño, y aún peor, un extraño con asociaciones e intenciones envenenadas».

Por el momento, los actores deberán esperar para ver cómo acaba la guerra que desde hace un par de años mantienen por la propiedad en la que se casaron en el 2014. La decisión será tomada en los próximos meses por un jurado popular.