Apenas unas horas después de que Angelina Jolie dejara Venecia, aterrizaba en la ciudad de los canales, Brad Pitt. Tal y como se había acordado, los actores no coincidieron en el festival, pero a diferencia de Jolie, Pitt no acudió solo. Lo hizo acompañado de George Clooney, con quien ha vuelto a trabajar 15 años después.
Da igual los años que pasen, que Brad Pitt y George Clooney siempre serán dos de los actores más deseados de Hollywood. Así lo han demostrado en el Festival de Cine de Venecia donde acaban de presentar fuera de concurso su película Wolfs, una comedia de acción que promete ser un éxito de la plataforma Apple TV.
La pareja de actores desembarcaba en Venecia acaparando todos los flashes. Lo hacían vistiendo trajes a conjunto, Pitt en un color azul bebé combinado con una camiseta blanca y unas deportivas, y Clooney, un poco más clásico, con un traje gris, camisa blanca y zapatos negros.
Este rápido posado en el muelle era tan solo un aperitivo de lo que nos iban a traer por la noche en la alfombra roja, donde fueron los claros protagonistas, aunque no en solitario. Y es que ambos actores decidieron posar junto a sus parejas.
George Clooney lo hizo junto a su mujer Amal, que brilló en la alfombra roja gracias a un espectacular vestido que desafiaba a la suerte. Demostrando que no es supersticiosa, la abogada lució un elegante vestido de color amarillo pastel compuesto por cuerpo ajustado estilo sirena y falda con cola confeccionada en gasa y con volantes.
El actor, siempre fiel a la elegancia más clásica, se decantó por un esmoquin negro, combinado con camisa blanca y pajarita.
Con un estilo más rompedor y atrevido vimos a Brad Pitt. Y es que la actor, fiel a las modas y tendencias, se decantó por un traje compuesto por una blazer oversize de un solo botón, que combinó con una camiseta negra con detalles transparentes y unos pantalones de traje acampanados. Un estilo que nos recuerda a los trajes estilo 70s que solía lucir Harry Styles, aunque con un toque más clásico.
Sin embargo, la gran sorpresa del posado de Brad Pitt no fue su traje, sino su compañía. Y es que el actor posaba por primera vez ante los fotógrafos con su novia, Inés de Ramón, que se decantaba por un bonito vestido blanco, con escote asimétrico y detalles de fruncidos.
Los cuatro fueron la gran sensación de la noche de Venecia y despertaron la locura, aunque parece que fue solo en la alfombra roja. Si hablamos de las salas de cine el estreno de su película parece que no convenció del todo y consiguió llevarse más aplausos su principal competidora, The Brutalist.
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