Foto: Gtres
No es ningún secreto que David Beckham es una máquina de hacer dinero. Digamos que es como una especie de Rey Midas que todo lo que toca, se convierte en oro. No solo sus contratos de publicidad y empresas propias le reportan ganancias, ahora el ex-futbolista ha ganado una demanda que se traduce en 280 millones de euros.
Pero contextualicemos. David Beckham es propietario del Inter de Miami, el equipo de fútbol en el que actualmente juega Leo Messi. Un objetivo jugoso para 150 falsificadores que operaban en su mayoría en Asia, vendían sus diseños con la marca a través de Internet y a los que Beckham ha denunciado. En concreto, el astro inglés les pide 1,87 millones de euros por las copias.
La demanda ha sido interpuesta a petición del ex-jugador por DB Ventures, la empresa que maneja este tipo de acuerdos en nombre de David Beckham. Esta se ha presentado en Estados Unidos contra docenas de falsificadores que vendían ropa con su marca a través de plataformas como Amazon, eBay o Etsy. Según la demanda, «los vendedores comercializaban ropa de todo tipo, desde camisetas hasta calzado, pero también balones de fútbol, perfumes, productos para el cuidado del cabello y el cuerpo, gafas, diferentes tipos de joyería, relojes e incluso videojuegos».
El informe refleja que esta venta de falsificaciones «representa una amenaza real para la marca de DBV y afecta la sostenibilidad de su negocio». Además, apunta que «también afecta a personas y empresas que los compran sin saberlo».
Con todo, hace unos meses se admitió una primera orden temporal y ahora el juez ha dictado sentencia definitiva. El juzgado, por tanto, no solo acepta la petición de DB Ventures sino que aplica a 44 de los acusados el rol de rebeldía y obligándoles a pagar unas 8.000 libras a cada uno, unos 9.300 euros.
A buen seguro una cuantía que invita a los falsificadores a abandonar su negocio y no seguir lucrándose a costa del inglés.
David Beckham siempre ha sido un producto que se vende muy bien. De hecho siempre se dijo que su unión con Victoria Beckham daba lugar a una de las parejas más lucrativas del panorama VIP internacional. Ambos lo saben y han sabido sacar tajada de cada una de sus acciones. De hecho, al contrario que la ex-Spice Girl, que ha fracasado o ha estado en la cuerda floja con algunos negocios, David siempre ha sabido mantener a flote todos los suyos.
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