Harry Kane desafía a la FIFA con su Rolex arcoíris
El capital de la Selección Inglesa llegó al estadio con un Rolex arcoíris que desafió la prohibición de la FIFA de llevar símbolos de apoyo a la comunidad LGBTQ +.
Harry Kane desafió el pasado lunes los dictámenes de la FIFA en el Mundial de Qatar. El capitán de la Selección Inglesa de Fútbol llegó al estadio luciendo un reloj cuya simbología arcoíris se ha identificado en redes sociales con un apoyo explícito a la comunidad LGBTQ +. El futbolista del Tottenham, al igual que muchos de sus compañeros en otras selecciones, pretendían lucir en sus brazaletes de capitanes el símbolo OneLove en apoyo a los colectivos homosexuales. Un claro mensaje en favor de los derechos humanos hacia el país anfitrión del torneo, donde se criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo.
Kane apareció en el acceso a los vestuarios del estadio, donde su selección se estrenaba en el torneo luciendo uno de los relojes más buscados del planeta. Así lo relata la cuenta de Instagram Insane Luxury Life que ha identificado con mucho atino el pequeño detalle que pasó desapercibido para todos los miembros de control y seguridad de la FIFA.
Harry Kane lució una bandera arcoíris en el Rolex al llegar al estadio
Se trata de un exclusivo reloj elaborado por Rolex. Un Daytona Rainbow 116595RBOW que fue lanzado por primera vez en 2012 en oro blanco y amarillo, ambos de 18 quilates. Definida como una obra maestra, se trata de uno de los relojes más complicados de encontrar por los coleccionistas y expertos del sector. Está decorado con 36 zafiros de arcoíris cortados en bisel. Tiene también 56 diamantes de corte brillante en la caja y 11 zafiros de color arcoíris corte baguette como marcadores de las horas.
El precio actual de mercado de este Rolex tan especial rodaría los 650.000 dólares y se desconoce si Harry Kane lo tiene en propiedad. O quizá ha sido una cesión temporal de otro propietario para ejercer presión sobre los organizadores del torneo. Sobre este mismo debate, los jugadores alemanes protestaron en su partido inaugural del torneo. Lo hicieron tapándose la boca con las manos antes jugar contra Japón, una señal de ser silenciados.
