Jamie Wood, la complicada vida del hijo adoptivo del Stone, Ron Wood
El hijo del guitarrista de los Rolling Stones, Ronnie Wood, afirma que no está detrás de la subasta de objetos del grupo.
Jamie Wood, hijo adoptivo de la leyenda de los Rolling Stones, Ronnie Wood, negó la semana pasada los rumores de que estaba vendiendo recuerdos de su padre por valor de 1,5 millones de libras esterlinas. Ahora, en una entrevista al Mail Online, el hombre de 46 años insiste en que no está interesado en vivir a la sombra del icónico grupo de rock, aclarando la tan publicitada brecha entre él y Ronnie. “No es una disputa. Pero Ronnie no es mi papá. Pienso en él como un compañero”, explica Jamie. “Nos enviamos mensajes de texto de vez en cuando. Ya sabes: ¿cómo estás, amigo? Feliz cumpleaños… Es como siempre ha sido”.
No hay animosidad ni resentimiento cuando habla de Ronnie, de 73 años, quien tomó a Jamie bajo su protección a finales de los 70 cuando se involucró románticamente con su madre, Jo, en 1977. De hecho, Jamie se ríe con cariño cuando habla del enfoque dudoso de la estrella de los Rolling Stones para criar niños.
Jamie Wood admite que mantenía mejor relación con su padre
“Viví con él desde que tenía un año. Para ser honesto, me sorprende que me recuerde”, dice Jamie. “Probablemente pensó cuando crecí algo así como… ¿quién es este joven de 21 años? Pasó los primeros 12 años encerrado en el baño, de fiesta, bebiendo. No puedes cuidar niños en esa condición. Nunca tuvimos mucha relación. Ronnie era sólo el tipo que estaba con mamá”. De hecho, a Jamie Wood se le otorgó una figura paterna mundialmente famosa que llegó con un estilo de vida rock and roll. Él abrazó esto a una edad muy joven; pero ahora, con una experiencia cercana a la muerte en su haber, está muy feliz de haberse alejarse de ello.
“Se siente como toda esa mierda de rock’n’roll, pero he seguido adelante. Finalmente estoy haciendo algo que quiero hacer. Estoy fuera de esa sombra. Y es una gran sombra, es una gran máquina, es despiadada”. En los 90, Jamie admite que él y Ronnie mantenían una mejor relación. “Trabajamos juntos y lo pasamos muy bien”, dice. Pero luego llegó el divorcio. Ronnie y Jo, de 65 años, se separaron definitivamente en 2009. “Mamá estaba hecha pedazos y todo se complicó. Todavía veía a Ronnie, pero Jamie conoció entonces a Sally, su nueva esposa. Siempre lo amaré por criarme, por pagar las cuotas escolares. Le debo todo esto y más y lo respeto por eso. Pero él no es de mi sangre y no es mi papá”.
Los Rolling Stones siguen al pie del cañón
Jo se separó del padre biológico de Jamie, Peter Greene, en 1976. Jamie recuerda la primera vez que lo conoció, a los 12 años. “Llegué a casa y mamá estaba charlando con este tipo, y me dijo algo así como: “Este es tu padre biológico”. Yo apenas susurré ¿cómo estás?”. Cuenta Jamie, que añade que “murió hace dos años”. En la vida de Jamie ha habido de todo pues se acostumbró a las drogas a los 14 años, consumió heroína y cocaína hasta los 20, y después fumó cannabis y cigarrillos. En octubre de 2017, tuvo que someterse a una cirugía de emergencia tras un ataque cardíaco a los 42 años. No ha fumado desde entonces. En su vida profesional, perdió el dinero que había invertido en una cadena de hamburgueserías, aunque se recuperó al producir un aceite. Y añade que le hubiese gustado dedicarse a la medicina.
A pesar de su complicada juventud, Jamie está orientado a la familia y habla efusivamente de sus cuatro hijos, a quienes educó en casa durante el confinamiento. Tienen 15, 11 y cinco años, y el mayor, de 21, está ya en la Universidad de Reading. Y aclarando el asunto de la supuesta subasta de recuerdos de los Rolling Stones, Jamie dijo: “Ni siquiera tengo cosas de Ronnie. Quizás algunos objetos personales, dibujos y demás”.
Jamie Wood admite que no tiene recuerdos personales del grupo
A pesar de su propia juventud complicada. Y aclarando el asunto de la supuesta subasta de recuerdos de los Rolling Stones, Jamie dice: “Las cosas que estaba vendiendo eran solo mis propias colecciones personales. No quería ser parte de ese ambiente codicioso del rock’n’roll. Quería deshacerme de todo eso. Son solo obra de arte y Budas y esas cosas”.
Y aunque está descartando a sus Budas de antaño, Jamie se aferra al espíritu de ellos. “Soy muy budista sobre todas las cosas. Aquí no hay malas vibraciones, dice. ‘Nunca intentaré competir con la fama. Algunas de esas personas se salen con la suya y son absorbidas por ese mundo y escupidas. Es muy triste. Mira a gente como Jim Morrison y Keith Moon. Mira a la pobre Caroline Flack. Es una vida divertida hasta cierto punto, pero luego tienes que salir de ella”.