(Foto: Gtres)
Kim Kardashian se acaba de hacer en una subasta con una cruz de amatista y diamantes que la recordada Lady Di estrenó durante una gala benéfica en Londres en octubre de 1987. La celebridad adquirió la pieza en una subasta online organizada por Sotheby’s tras ofrecer 197.000 dólares por ella. El colgante en forma de cruz fue elaborado en 1920 y era propiedad de la joyería Garrard. Tras su estreno, la princesa Diana aún lo portó en varios eventos públicos.
Naim Attallah, que por aquel entonces era director general del grupo Asprey & Garrard cedió la pieza aquella noche a Diana para que la combinara con un vestido de Catherine Walker en terciopelo negro y burdeos, de manga larga y cuello con volantes. Tras la muerte de Diana, Naim Attallah, amigo personal de la princesa, adquirió la joya, que ha estado custodiada por su familia desde entonces sin salir a la luz.
Diana lució la joya con una cadena inusualmente larga, como comentó Daniel Nicols hace unos días en estas mismas páginas. La portó «de una manera única, sin miedo de ir en contra de la tradición y alterar piezas lujosas». Al final la subasta no alcanzó el medio millón de dólares que algunos estimaban. Pero el precio final pagado supera ampliamente los 150.000 dólares que estimaba Sotheby’s como cantidad más alta.
La joya se une a la extensa colección de objetos históricos que Kim Kardashian atesora desde hace unos años. «Piezas que han usado mujeres fuertes e icónicas que han inspirado a Kim», según ha confirmado un portavoz de la celebridad al DailyMail. Kim se siente «honrada de poseer una fina pieza de joyería que una vez usó la difunta princesa. Diana era una mujer de increíble estilo, belleza y gracia», afirman desde fuentes cercanas a la propietaria de SKIMS.
En 2011, Kim Kardashian compró un juego de brazaletes de Elizabeth Taylor por 65.000 dólares. Seis años más tarde pagó 379.500 dólares por un reloj de Jacqueline Lee Kennedy Onassis.
Ramsay Attallah, hijo de Naim Attallah, que falleció en 2021, asegura que la joya siempre estuvo presente en la mesa de la familia durante el almuerzo de Navidad. «Nadie más que Diana lo usó y no se ha visto en público desde que ella murió», asegura Ramsay. La pieza está elaborada con amatistas de talla cuadrada y diamantes de talla circular. Tiene un peso total de diamantes de aproximadamente 5,25 quilates.
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