Lady Gaga se niega a pagar los 500.000 dólares que prometió a la mujer que encontró a sus perros

Lady Gaga puede presumir de ser una de las cantantes más exitosas del mundo. Una fama que tras casi 20 años de carrera se traduce en millones de dólares. Sin embargo, parece que no está dispuesta a perder ni un dólar de su fortuna. Y es que ha salido a la luz que Lady Gaga se niega a pagar los 500.000 dólares que ofreció como recompensa por sus perros, cuando estos fueron robados en el famoso altercado en el que su cuidador estuvo a punto de morir.

Robaron los perros de Lady Gaga a punta de pistola

Los hechos sucedieron en febrero de 2021, cuando Lady Gaga se encontraba en Roma grabando House of Gucci. El paseador de sus perros, Ryan Fischer, salió a dar una vuelta con los tres bulldogs franceses de la cantante y sufría un asalto. Dos hombres a punta de pistola intentaron robarle los perros y le dispararon en el pecho. Un grave incidente por el que casi muere y del que se recuperó tras más de un mes en el hospital.

Debido al asalto, dos de los perros, Koji y Gustav fueron robados, mientras que el tercero, Miss Asia, escapó y lo encontró días después la policía. Este secuestro sumió en una gran tristeza a la cantante, que no dudó en ofrecer una recompensa de 500.000 dólares a la persona que encontrase a sus perritos.

La cantante ofreció una recompensa de 500.000 dólares

Así fue como Jennifer McBride le entregó semanas después a sus dos pequeños, algo que la cantante agradeció y que en ese momento no dudó en recompensar. Sin embargo, todo cambió dos meses después, cuando los ladrones de los perros fueron detenidos y éstos señalaron a Jennifer McBride como cómplice del robo.

A pesar de que el abogado de la mujer declaró que ésta «no tuvo absolutamente ninguna participación en el robo de los perros», y que simplemente era «una mujer que ama a los perros», Lady Gaga se negó a pagarle la recompensa, por lo que McBride la demandó.

Lady Gaga se niega a pagar la recompensa de sus perros

Sin embargo, la cantante se mantuvo firme al respecto, y presentó en los juzgados varios documentos que demostraron que «la demandante Jennifer McBride busca sacar provecho de su participación en un delito. La ley no permite que una persona cometa un delito y luego se beneficie de él».

Debido a esto McBride fue condenada a dos años de libertad condicional, pero no se rinde. Ahora la «supesta rescatadora» acusa a la cantante de incumplimiento de contrato, fraude por falsa promesa y fraude por tergiversación. Le pide que cargue con todos los gastos legales. Y, además, le pague una indemnización por «angustia mental y pérdida del disfrute de la vida».