La hija de Donald Trump lleva semanas en el ojo del huracán. Su importante papel en la Casa Blanca no pasa desapercibido, pese a que oficialmente no ha sido nombrada en ningún cargo. Pero es su línea de ropa y complementos la que ha acaparado más titulares estas semanas. Y ahora son positivos. La presidenta de la compañía Ivanka Trump, Abigail Klem, confirmó en un artículo en Refinery 29 titulado “¿Será la marca de Ivanka Trump todavía más grande sin Ivanka?” que desde principios de febrero, la marca ha obtenido algunos de los mejores resultados de su historia, especialmente en Internet. Según el portal de comercio digital Lyst, las ventas aumentaron un 346% respecto al mes a enero. Y el perfume de Ivanka Trump ha sido la fragancia más vendida en Amazon durante dos semanas consecutivas. No hay cifras de momento sobre las ventas en tiendas como Macy’s, Bloomingdales o Dillard’s.
Otros grandes centros comerciales como Nordstrom anunciaron en febrero que dejaban de vender la línea de Ivanka, por la caída en las ventas. En un comunicado, la cadena aclaró que tomaron esta decisión a principios de año, antes de que los Trump llegaran a la Casa Blanca. “Durante el año pasado, particularmente la última mitad de 2016, las ventas de la marca han caído consecutivamente hasta el punto en que ya no era una buena decisión empresarial para nosotros continuar vendiendo la línea por ahora”, concluyó Nordstrom. El anuncio coincidió durante la misma semana en la que se lanzó una campaña de boicot a las marcas de Ivanka y Donald Trump, llamada “Grab Your Wallet”.
La Casa Blanca interpretó esta decisión de varias cadenas de tiendas y centros comerciales como un ataque a la familia Trump, tras las polémicas políticas migratorias anunciadas por el presidente en torno a aquellas fechas. “Mi hija Ivanka ha sido tratada tan injustamente por Nordstrom”, tuiteó entonces el presidente de Estados Unidos en defensa de su hija. También la asesora de Trump y ex jefa de su campaña, Kellyanne Conway, pidió durante una entrevista de televisión que la gente saliera a comprar la marca de Ivanka: “Vayan y compren los productos de Ivanka. Es una línea maravillosa, yo tengo algunos de sus productos”.
La oficina de Ética de la Casa Blanca alertó entonces de que ésta era una violación del código ético y debía abrirse un expediente, ya que los trabajadores del ejecutivo no pueden hacer publicidad o dar respaldo a ninguna empresa, marca o nombre. Los abogados de la Casa Blanca finalmente no tomaron ninguna medida porque consideraron que actuó de buena fe y “es altamente improbable que vuelva a hacerlo”.
En enero, Ivanka Trump anunció que dejaba todos sus cargos tanto en la Organización Trump como en su propia línea de moda, para evitar potenciales conflictos de intereses. “Ya no estaré involucrada en el management de ninguna compañía”, explicaba en un comunicado. Dejó las riendas de su marca en manos de Klem, que celebra con optimismo los datos positivos. “Estamos super optimistas porque mucha gente apoya a Ivanka, incluso de los dos partidos políticos”.
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