Así ha sido el lujoso viaje de Messi por Arabia Saudí
El futbolista ha visitado el país con su familia mientras negocia el contrato más importante de la historia del fútbol.
Calculan que el nuevo contrato de Messi en Arabia Saudí, tras su más que posible salida del PSG, podría ser el más importante la historia del fútbol. Los 360 millones al año que se manejan dejan muy lejos las cifras de Cristiano Ronaldo. El portugués marchó a tierras árabes por 200 millones anuales. Pero antes de cerrar el negocio, el astro argentino ha querido conocer de primera mano el país, acompañado de su familia.
El viaje a todo lujo de Messi se produce porque el argentino es embajador de Turismo Saudí. Un viaje que tuvo como plato principal una visita guiada a Diriyah, el corazón histórico del país. Con 300 años de antigüedad, es uno de los seis lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y cuna del Primer Estado Saudí.
Messi y su familia conocieron diversos lugares de Arabia Saudí
Además, Messi y su familia visitaron el Museo del Caballo Árabe. El futbolista vivió la experiencia de tener un encuentro con un halcón blanco que se posó en su brazo. La caza con rapaces forma parte de la historia beduina desde hace miles de años. Junto a sus hijos dio de comer a las gacelas árabes autóctonas, que estuvieron a punto de extinguirse.
Pero, además, de conocer las tradiciones del país donde puede que pase los próximos años, Messi también disfrutó de la exclusividad de Riad, la capital, donde se concentran las principales marcas de moda de alta gama y prestigiosos restaurantes nacionales e internacionales. Durante la visita, la esposa de Messi, Antonella Roccuzzo, lució un hama tradicional saudí. Es un tocado decorativo que llevan históricamente las mujeres saudíes de la región de Najdi.
La familia disfrutó de la oportunidad de explorar la historia de Arabia Saudí y conocer su rica cultura, además de algunos sorprendentes parajes naturales. Aunque Arabia Saudí es conocida por su sobrecogedor desierto, el Rub’ Al Khali (Barrio Vacío), posee un paisaje diverso que puede disfrutarse durante todo el año, desde el oasis de Al-Ahsa, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, hasta los inmaculados arrecifes de coral de los 1.700 km de la gran costa saudí del Mar Rojo.