(Foto: Gtres)
Con un escueto comunicado, Donald Trump anunciaba al mundo el fallecimiento de Ivana Trump, su primera esposa. Quizá la más importante de su vida, porque además de ser la madre de tres de sus hijos, fue un gran apoyo para él.
«Me entristece mucho informar a todos los que la amaban, que son muchos, que Ivana Trump falleció en su casa en la ciudad de Nueva York. Era una mujer maravillosa, hermosa y sorprendente, que llevó una vida grandiosa e inspiradora. Su orgullo y alegría eran sus tres hijos, Donald Jr., Ivanka y Eric. Estaba tan orgullosa de ellos, como todos lo estábamos de ella. ¡Descansa en paz, Ivana», comunicó el ex-presidente de los Estados Unidos.
La dama murió a los 73 años en su lujosa vivienda de Nueva York. El personal de servicio la encontró inconsciente al pie de una escalera y ahora se investiga si el fallecimiento fue debido a un colapso o fruto de una caída accidental mientras bajaba por la escalera. Uno de sus hijos, Eric, se personó junto a su mujer a los pocos minutos del suceso.
Él también ha querido expresar su dolor a través de las redes sociales con este mensaje: «Nuestra madre era una mujer increíble. Una fuerza en los negocios, una atleta de clase mundial, una belleza radiante y una madre y amiga cariñosa». Se sabe que Ivana Trump iba a comenzar sus vacaciones en Saint-Tropez este mismo viernes.
Nacida en 1949 en Checoslovaquia, Ivana Trump fue modelo y esquiadora. De hecho estuvo a punto de participar en los Juegos Olímpicos en 1972. Luego, al casarse con Trump se asoció con él en algunos de sus proyectos inmobiliarios más destacados.
Fue la mujer de hierro detrás del hombre empresario. Se casaron en 1977. Era su segundo matrimonio y se divorciaron en 1992 a raíz del romance de Trump con Marla Maples, quien más tarde se convertiría en la segunda esposa del ex-presidente y madre de su hija, Tiffany.
En su libro, Trump: The Art of the Deal, Donald Trump se refirió a Ivana Trump como una «gran gerente» y la describió como «exigente». Su divorcio hizo correr ríos de tinta y finalmente, después de un acuerdo, Ivana dejó atrás esa parte de su vida con 14 millones de dólares en el bolsillo.
Además de otros beneficios como una enorme mansión en Greenwich, Connecticut. Después del divorcio, Ivana Trump se casó y se divorció otras dos veces más mientras mantenía un estilo de vida repleto de lujos. Durante años fue una de las reinas del glamour en la sociedad estadounidense. Descanse en paz.
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