Foto: Gtres
Las actrices Karen Sharpe y Hope Holiday, han hecho sorprendentes revelaciones en el nuevo documental lanzado por Vanity Fair, “El lado oscuro de un ícono de Hollywood”. Se trata de varias acusaciones de agresión y abuso sexual contra Jerry Lewis, la leyenda de la comedia que falleció en 2017 a los 91 años de edad.
La ganadora de un Globo de Oro, Karen Sharpe, contó que fue elegida junto a Lewis para trabajar en la película de 1964 “Caso clínico en la clínica”. En un momento en que estaba en el vestuario junto los demás actores, él les dijo a todos menos a ella que salieran de la habitación. Según cuenta, él comenzó a acercársele y la agarró.
La veterana actriz de cine y televisión, que se defendió en su día frente a los pesos pesados de Hollywood John Wayne y Clint Eastwood, dijo que al principio no podía creer lo que le estaba pasando; que empezó a acariciarla y se desabrochó los pantalones. Entonces levantó la mano, le dijo que parase y constató que él se estaba poniendo furioso.
Como Sharpe tenía un contrato con el estudio, dijo que se vio obligada a terminar la película. No obstante, explicó que días después de este hecho Lewis le dijo al resto del equipo que no le dirigieran la palabra, salvo el director y su asistente. El episodio de abuso sexual también dio lugar a que Jerry Lewis se negara a ensayar con ella o a reconocer su presencia a menos que estuvieran juntos en una escena.
Por su parte, Hope Holiday, que apareció en la película de 1961 “El terror de las chicas” junto a Lewis, reveló que el primer día en el set él le dijo que entrara a su camerino “donde presionó un botón que cerraba automáticamente la puerta”. Entonces comenzó a hablarle, diciéndole que era muy atractiva, que nunca la había visto con faldas a pesar de que parecía tener buenas piernas. “Empezó a hablarme de sexo de una manera muy sucia. Y mientras hablaba se desabrochó el pantalón y empezó a masturbarse. Estaba asustada pero me quedé sentada con tremendas ganas de irme”, dijo Holiday.
Contraatacar fue difícil para ella, porque en 1959 las películas de Jerry Lewis habían recaudado 100 millones de dólares para la Paramount y él era “intocable”. De hecho, el jefe de producción del estudio, Barney Balaban, una vez proclamó: “¡Si Jerry quiere quemar el estudio, que lo haga”. Sin embargo, al día siguiente, Holiday fue a enfrentarse a Lewis y lo golpeó en la cara. “Le golpeé fuerte y me di la vuelta. Él se enfadó muchísimo y nunca volvió a hablarme”.
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