Bailar con una de las mujeres más deseadas y admiradas del mundo es un privilegio al alcance de muy pocos. John Travolta lo tuvo en la Casa Blanca en noviembre de 1985 cuando invitó a bailar a una jovencísima Lady Di. Un momento que sin duda quedó grabado en su memoria y que ha tildado de «cuento de hadas». Al parecer, el actor se quedó impresionado con su carisma y belleza tal y como ha contado en una entrevista para Esquire México.
Para hacernos una idea de cómo fue este icónico e inolvidable momento tenemos que remontarnos a una cena de Estado. El presidente Ronald Reagan y su esposa Nancy la habían organizado en la Casa Blanca con motivo del viaje a Whashington de los recién casados Príncipes de Gales.
«No esperaba que me pidieran bailar con ella. Tuve el gran privilegio y el honor de hacerlo. Y pensé: ‘Debe haber una razón para hacer esto y más me vale darlo todo…«, contaba el actor. «El hecho de presentarme ante Diana de la manera apropiada, transmitir seguridad y pedirle que fuera mi compañera de baile era una misión complicada». Y es que, a pesar de que el John Travolta ya había demostrado sus dotes para el baile, poner a prueba sus pasos con Lady Di, le imponía.
Sin embargo, Travolta consiguió superar sus miedos y dejó una imagen para la historia. Una bellísima Lady Di dando vueltas con una amplia sonrisa, luciendo un espectacular vestido negro, agarrada con fuerza la mano de un jovencísimo John Travolta que parecía estar en su salsa.
«Piensa en el momento. Estamos en la Casa Blanca. Es medianoche. Es como un sueño todo el escenario. Me acerco a ella, le toco en el hombro, la invito a bailar. Ella se da la vuelta y al verme despliega esa sonrisa cautivadora, un tanto triste, y acepta mi invitación. Y ahí estábamos, bailando juntos como en un cuento de hadas», cuenta John Travolta. «¿Quién podría imaginar que algo así te va a suceder algún día? Fui lo suficientemente listo para registrarlo en mi memoria como un momento muy especial, mágico».
Sin duda, una experiencia inolvidable para él, pero que no fue del todo casual. Y es que según contó hace unos años, fue la primera dama Nancy Reagan quien le animó a invitar a bailar a la entonces princesa de Gales. «Ella dijo: ‘Es su deseo», recordó el actor. «A medianoche, tuve que tocarla en su hombro, y tuve que decir, ‘¿Te gustaría bailar?’ Se dio la vuelta e inclinó la cabeza al estilo de Lady Diana, y estuvimos bailando durante 15 minutos».
«Nunca lo olvidaré», continuó. «Me siento muy honrado de haber podido experimentar esto y sé con certeza que fue su momento más destacado de estar en los Estados Unidos, fue su momento favorito. Así que siento que hice su vida mejor, ella hizo mi vida mejor, y siento mucho que ella no esté aquí «.
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