La hija de Will Smith habla sobre su sexualidad

Willow (18), la hija de Will Smith y Jada Pinkett, nunca ha tenido problemas para hablar del sexo y su relación con él. Fue protagonista de un filme a los siete años y lanzó su primer single a los 10; y tuvo su primera (controvertida) portada a los 13: Willow ha demostrado en todas partes ir unos quince años por delante de su edad real. No es de extrañar pues que hablar de sexo, y más con su madre, resultase lo más lógico del mundo, si bien lo hizo en el programa de mamá, Red Table Talk, donde la joven habló y se despachó a gusto sobre el poliamor: «Creo que la monogamia evita que uno se levante más allá de sentimiento de inseguridad y celos», dijo Willow.

Realmente ha debido resultar extraño para los Smith ver crecer a su familia en ese postulados, y escuchar, y aceptar, como su hija, de 18 años, les dijera que le gustaría tener varias parejas estables al mismo tiempo. «Me encantan los hombres y las mujeres», dice la chica, «así que me gustaría tener un novio y una novia al mismo tiempo; creo que podría estar libre de problemas con esas dos personas, ese tipo de gentes que quieren multiplicar sus experiencia sexuales, vivir en la misma conexión emocional.»

Esta no es la primera vez que Willow y Jada Pinkett Smith evocan temas muy personales frente a la cámara. Entre la maternidad, el luto y la inmigración, el dúo madre-hija, entre otras cosas, destacó algunas adicciones que circularon por su hogar. «Diría que tuve una relación poco saludable con la pornografía en algún momento de mi vida», confesó la madre, Jada, en su programa. Un problema que surgía de un «hueco emocional», y la obligaba a ver vídeos «profundamente turbadores». Confesiones que no todos se atreverían a hacer, ni en familia ni en público. El espectáculo está en su segunda temporada y ya ha recibido a invitados muy populares que se expresan con naturalidad ante un tema tan delicado como este de la sexualidad.