Este miércoles, coincidiendo con el Día mundial de la parálisis cerebral se llevó a cabo en Madrid un acto por del décimo aniversario de la Fundación Bertín Osborne, que ha presentado #SinInstrucciones. Una campaña que pretende sensibilizar sobre las dificultades que las familias tienen que afrontar cuando sus hijos padecen esta enfermedad irreversible.
Bertín Osborne, que no pudo contener las lágrimas al hablar de su hijo Kike y quiso hacer algunas puntualizaciones, sobre todo en la utilización del lenguaje cuando hablamos de enfermedades neurológicas: «Se habla de parálisis cerebral y creo que no está bien dicho, porque se paraliza aquello que está movido. Sin embargo, el cerebro no se mueve, y siempre digo lesión cerebral, que es la gran desconocida. Por lo que hoy es el día mundial de las personas invisibles».
Y es que Bertín y su mujer Fabiola Martínez saben de lo que hablan y tienen suficiente autoridad en este tema. «Mi hijo es un caso único, al igual que el de otros pacientes, se sabe que tienen algo, van pasando los años y se pierden oportunidades para que haya terapias que ayuden en estos primeros años de enfermedad. Estamos ante las personas más vulnerables que hay en el mundo y en el colectivo hay personas con mentes brillantes encerradas en su cuerpo que no les deja desarrollarse, que no hace lo que ellos quieren. Son cariñosos, sensibles y no conocen la maldad. Mi hijo Kike es muy inteligente, pero tiene un problema, que le gustan mucho las mujeres, deben ser los genes, en eso ha salido a mí», comentaba entre la emoción y el sentido del humor.
Minutos antes de la presentación, Fabiola intervenía en directo en un programa de televisión porque hacer reportajes con su hijo no era exhibirlo con la intención de lucrarse de ello, sino darle visibilidad. Algo que Bertín refrendaba en su discurso: «Le hemos traído porque no tenemos la menor intención de esconder a nuestro hijo; eso se hacía antiguamente. Antes a estas personas no las sacaban a la calle y no quiero que eso siga ocurriendo. Desean que les toquemos, les demos un beso y les ofrezcamos todo nuestro cariño. Esto es una lucha diaria, es un no parar, nunca hay domingos ni días de fiesta. Estos niños son angelitos de Dios».
Fabiola también quiso contarnos cómo había visto a Bertín durante su discurso: «Cuando he visto emocionarse a Bertín, tan grandote, y le veo llorar, me enternece, se me abren las carnes. Estos niños son un ángel, no tienen capacidad para tener maldad y son tan cariñosos, dan tanto amor que solo pueden recibir lo mismo. A Kike, le encanta que le toquen, que le abracen, que le besen, inspira esa ternura. Intentamos toda la familia, dentro de que él es el eje para muchas cosas, que sea lo más normal posible como cualquier otra familia con dificultades porque todos las tenemos».
Muchos amigos quisieron demostrarles su apoyo y cariño, como Felipe González, que llegó acompañado de su esposa, Mar García Vaquero, Adolfo Suárez y su esposa Isabel Flores Santos-Suárez, Pablo Casado, Paolo Vasile, Consejero Delegado de Mediaset, Silvia Jato, Poti, y el padre Ángel.
*Foto pricipal: Gtres
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