Foto: Gtres.
Desde hace seis años las alfombras rojas y grandes eventos sufren una gran ausencia. La top model Linda Evangelista desapareció de repente de la vida pública sin dar más explicaciones, y aunque algunos trataron de buscarla, ella nunca volvió a aparecer, hasta ahora.
La supermodelo de los 90 ha dado un paso al frente y ha contado los difíciles momentos que ha vivido en los últimos años por culpa de un tratamiento estético. Evangelista asegura que su rostro se ha «deformado» por culpa de un cosmético, lo que le ha provocado una depresión que le ha impedido salir de casa.
Linda Evangelista ha dicho hasta aquí. La top model se ha sincerado en un extenso post en redes sociales, donde ha contado la «profunda depresión» que ha sufrido durante cinco años, y que le ha convertido en una prisionera dentro de sus propia casa.
Un complicado momento emocional provocado por los resultados de un tratamiento estético. Y es que según ha contado Evangelista una reacción a un producto cosmético la llevó a pasar por el quirófano hasta en dos ocasiones para corregir unas imperfecciones de su rostro que, según ella, han terminado deformando su cara.
«Hoy he dado un gran paso para reparar un daño que he sufrido y me he guardado durante cinco años. A mis seguidores, que se han preguntado por qué he estado sin trabajar mientras la carrera de mis compañeras prosperaba: la razón es que he sido brutalmente desfigurada por el procedimiento CoolSculpting de Zeltiq, que hizo lo opuesto a lo que habían prometido», contaba la modelo.
El CoolSculpting es una tratamiento de criolipólisis, un procedimiento que se basa en enfriar la grasa hasta una temperatura en la que las células grasas congeladas y muertas puedan ser expulsadas del cuerpo por el hígado. Es un conocido tratamiento estético que alcanzó gran fama en Estados Unidos, y con el que los pacientes buscan reducir grasa sin someterse a una intervención.
Pero el resultado en Linda Evangelista no fue el deseado y como ella ha contado ha provocado grandes cambios en su rostro. «Aumentó mis células grasas en vez de disminuirlas y me ha dejado permanentemente deformada incluso tras someterme a dos dolorosas cirugías correctoras, sin éxito. Me he quedado, como han dicho algunos medios, ‘irreconocible«.
Una situación que ha acabado sumiendo a la modelo en una profunda depresión. «El HAP no solo ha destruido mi carrera, me ha sumido en un ciclo de profunda depresión, honda tristeza, y en las más bajas cotas de autodesprecio. Me he convertido en una reclusa». «Intento pasar página para librarme de mi vergüenza y hacer pública mi historia. Estoy tan cansada de vivir así. Me gustaría salir por la puerta de mi casa con la cabeza bien alta, a pesar de que ya no me parezco a mí misma«, terminaba diciendo.
Tras esta dura y difícil confesión, compañeras de profesión, amigos y rostros conocidos como Helena Christensen, Cindy Crawford, Marc Jacobs o Gwyneth Paltrow le han dedicado bonitos mensajes y mostrado su apoyo.
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