Luis Larrodera: «Me pongo pesado con el orden. El caos no lo llevo nada bien»

Amalia Enríquez. 30/07/2021

Zaragozano ejerciente, si uno lee el curriculum de Luis Larrodera corre el riesgo de agotarse. Todo lo que ha hecho va en consonancia con esa vitalidad contagiosa que escenifica en todo momento. Por si no le llegase con ser humorista, actor, guionista y presentador de radio y televisión, este aragonés es también el director del festival de cine de Alfaz del Pi.

La primera vez que se puso ante la cámara fue a las órdenes de Santiago Segura en “Torrente” y, desde se momento, la interpretación se ha instalado en su vida. Por cierto, me alegra que se haya divertido haciendo este cuestionario.

The Luxonomist: ¿Qué te da el entretenimiento que no encuentras en otra actividad de la vida?
Luis Larrodera: Poder jugar. Conectar con mi lado más divertido y dejarlo salir.

TL: ¿Lo tuyo es llevar la contraria al refranero? Porque en tu caso, el que mucho abarca, sí aprieta…
Luis Larrodera: ¡Qué va! Gracias a mi programa en Cadena Dial, llevo dos años cumpliendo a la perfección el de… “al que madruga, Dios le ayuda” -risas-. En esta profesión tenemos que aprovechar cuando viene una buena racha, así que intento organizarme lo mejor posible para poder compaginarlo todo bien”

TL: ¿Cuál es el “precio justo” de Luis Larrodera?
Luis Larrodera: Depende de a quién le preguntes… Para mi madre, valgo “un potosí”, pero si le preguntas a mi mujer, entonces soy un valor en Bolsa: unas veces más alto y otras más bajo… -risas-.

TL: ¿Te ves haciendo otra cosa?
Luis Larrodera: ¡Huy! Ya he hecho otras cosas, así que me puedo ver, claro. Me dediqué muchos años a la hostelería, por ejemplo. Empecé con 16 años siendo camarero y llegué a ser maître en un conocido restaurante de Zaragoza. Guardo un recuerdo maravilloso de aquellos años.

“Nunca imaginé lo vivido. Es bonito dejarse sorprender”

TL: ¿En el mejor de tus sueños imaginaste todo el camino vivido?
LR: No, ¡qué va! Y mira que soy muy soñador, ¿eh? Pero es imposible haberlo imaginado todo. Es bonito dejarse sorprender.

TL: ¿Ese punto de inflexión que cambió tu vida profesional?
LR: Conocer a Félix Zapatero, una mañana, mientras grababa mi programa de cine en una televisión local de Zaragoza. Él era, y es, toda una institución del audiovisual en Aragón, y estuvo observando la grabación sin yo saberlo. Cuando terminé, se acercó, se presentó y me preguntó por qué no me dedicaba a esto de un modo decidido. Él fue el que me dio el empujón que necesitaba para confiar en mí y apostar todo a esta profesión. A su lado aprendí muchísimo.

TL: ¿Debutar en el cine en “Torrente” imprime carácter?
LR: Debutar en “Torrente 3” es de esos regalos que te da la vida. ¡Imagínate! En aquella película, compartía escenas con Santiago Segura, Javier Gutiérrez, José Mota, Carlos Latre, Enrique Villén, Fabio Testi, … ¡fue increíble! Y, encima, se rodaba en España y en Argentina, así que, tuve la oportunidad de conocer Buenos Aires. Inolvidable, sin duda”

TL: ¿Los premios alimentan la vanidad o aseguran el trabajo bien hecho?
LR: Asegura que a las personas que te lo dan, sí les gusta lo que haces. El momento de recibirlo es muy bonito, en ese instante te sientes especial y estás muy feliz, pero al día siguiente la vida sigue… así que colocas el premio en un sitio bonito de tu casa y vuelves a trabajar.

TL: ¿Lo mejor que se te da hacer?
LR: Así, a bote pronto, te diría que escribir, sacar a una sonrisa a la gente y la tortilla de patata, aunque no sé si por ese orden.

“Debutar en el cine con “Torrente 3” fue un regalo”

TL: ¿Quién ha marcado realmente tu vida?
LR: No creo que haya sido sólo una persona. Mis padres, por ejemplo, algunos amigos y amigas, compañeros de trabajo… mi mujer y mis hijas. De un modo u otro, ellos y ellas han ido dejando su huella en mi vida.

TL: ¿Qué te pone de buen humor?
LR: Una canción, una película, el abrazo de mis hijas… Ese momento en el que salen del colegio y vienen corriendo hacia mí es único. Aunque haya tenido un día de perros, en ese instante soy el hombre más feliz del mundo.

TL: Esa canción con la que, cuando la escuchas, se te mueven los pies sin remisión…
LR: ¡Muchas! ¡Muchísimas! Además, soy muy bailongo. No sé… “Happy”, de Pharrell Williams, “Billie Jean”, de Michael Jackson, “Mi gran noche”, de Raphael, “Blurred lines”, de Robin Thicke, “Que te den”, de Amparanoia… “La Mordidita”, de Ricky Martin… -cantando- “Una mordidita, una mordidita, una mordidita… pa’tu boquita”, ¿sigo?

TL: ¿En qué eras brillante en el colegio?
LR: El caso es que sacaba muy buenas notas en todas las asignaturas, menos en educación física. Ahí como mucho sacaba un 6. Alguna vez me pusieron un 7, y sigo pensando que se equivocaron…

TL: Esa obra de arte que te gustaría tener expuesta en casa…
LR: “La noche estrellada”, de Van Gogh.

“Vivir en pareja te enseña que, en el equilibrio, está el éxito”

luis larrodera

TL: ¿Un talento que se te resiste por mucho que lo intentes?
LR: Tocar el piano. ¡Y no será por falta de ganas! He empezado con clases dos veces, pero siempre ha sucedido algo que me ha obligado a dejarlo. Pero no me rindo, ¿eh? Me consuelo pensando que “no ha llegado el momento”.

TL: ¿Eres de una mentira piadosa a tiempo?
LR: Si con ello puedo evitar que alguien pase un mal rato innecesariamente, sí. En ese momento puedo echar mano de una mentira piadosa. Pero si estamos hablando de temas serios o importantes, entonces mentiras, ninguna. No las soporto.

TL: ¿Cuál es la compañía perfecta para irte de fiesta?
LR: Ir con amigos. Cuando estás con ellos, puedes montarte la fiesta en cualquier sitio.

TL: ¿Esa palabra que nunca regateas y más usas?
LR: Gracias. La digo tantas veces como sea necesario. Prefiero darte las gracias por algo dos veces a dejar de hacerlo.

TL: ¿Qué ves cuando te miras al espejo?
LR: Veo a la persona que soy, con las cosas que me gustan y las que no me gustan tanto.

TL: ¿Ese bien que más valoras?
LR: Mi familia, sin duda. Cada día doy gracias por ello.

«Sería feliz acompañando a Forrest Gump»

TL: ¿Qué llevas siempre en los bolsillos?
LR: Me gusta llevar algo de dinero suelto, alguna moneda. Tampoco muchas, que no parezca que he roto la hucha.

TL: ¿La enseñanza que nos deja vivir en pareja?
LR: Que en el equilibrio está el éxito.

TL: ¿Tu mayor decepción?
LR: Algún amigo que luego resultó no serlo tanto.

TL: ¿A quién sigues con interés en las redes sociales?
LR: A gente que me interesa por su trabajo, gente que he conocido y que me gustaría seguir conociendo, y amigos y amigas a las que no puedo ver habitualmente. Es una manera de saber de su vida.

TL: ¿Hay alguna situación en la vida en la que, por algo, te pones pesado?
LR: Con el tema del orden. No llevo nada bien el caos, así que puedo ponerme muy pesado hasta que consigo que todo esté ordenado.

«Se me resiste tocar el piano aunque lo he intentado»

TL: Una película en la que te gustaría quedarte a vivir…
LR: Hum… –piensa– me cuesta decidirme por una. Sería feliz en una de aventuras, acompañando a “Forrest Gump” o a “Indiana Jones”, por ejemplo; o en un musical como “La la land” o “Cantando bajo la lluvia”. O en una romántica como “Shakespeare in love”. También me encanta la ciencia ficción como “Matrix” o “Alien”, pero irme a vivir a otro planeta y arriesgarme a ser comido… no lo veo claro.

TL: Esa experiencia gastronómica inolvidable…
LR: El restaurante Tatau, de Tonino Valiente, en Huesca. Te sorprende con todas sus propuestas y consigue que cada bocado sea una maravillosa experiencia para los sentidos.

TL: La pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder.
LR: Ya que tenemos las vacaciones a la vuelta de la esquina: ¿A qué ciudad estás deseando volver? Y la respuesta hubiera sido Nueva York.

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