La extraña transición de poder en La Casa Blanca ha dejado a Melania Trump sin el protocolario protagonismo que suele tener la primera dama en su despedida. El asalto al Capitolio y la huida de su marido ante la encrucijada judicial y política en la que se ha metido, han evitado por ejemplo que Melania recibiera a su sucesora, Jill Biden, en la residencia oficial. Un tradicional gesto de cortesía que instauró en 1953 Bess Truman dando la bienvenida a Mamie Eisenhower con un paseo por las estancias públicas y privadas de la Casa Blanca. El encuentro, con merienda y té incluido, no se producirá en esta ocasión.
Orgullosa y casi en el descuento, la primera dama más impopular de los últimos lustros se ha despedido del cargo de manera digital. Las redes sociales oficiales emitían un mensaje grabado en el interior de la Casa Blanca, con la misma escenografía usada por su marido para los mensajes más relevantes. Un vídeo de cerca de siete minutos en los que Melania Trump ha pedido a los estadounidenses que se centren en lo que les une «por encima de lo que nos divide».
La eslovena aprovechó la oportunidad para ensalzar la principal acción social impulsada desde su departamento en estos últimos cuatro años. La iniciativa Be Best que ella mismo presentó en 2018 y para la que reclama ahora el apoyo social que no ha tenido desde entonces. «Debemos elegir siempre el amor sobre el odio, la paz sobre la violencia y los demás antes que tú». Dos semanas después de que miles de partidarios de Donald Trump asaltaran por la fuerza el Capitolio, Melania Trump rechazó en su despedida y públicamente, la violencia. «Sé apasionado en todo lo que haces. Pero recuerda siempre que la violencia nunca es la respuesta y nunca se justificará» afirmó.
Melania se mostró finalmente agradecida por el cargo que ha ocupado en los últimos cuatro años: «No hay palabras que puedan expresar la profundidad de mi gratitud por el privilegio de haber sido su primera dama». Se espera que ella y su marido abandonen la Casa Blanca el miércoles a primera hora de la mañana. En los últimos días se han visto llegar camiones de mudanza a la residencia que los Trump poseen en el exclusivo club Mar-a-Lago, en Florida. Ese será su primer destino. Joe Biden y su mujer se alojan desde este martes en Blair House, la casa de huéspedes oficial de la Casa Blanca, al otro lado de la avenida Pennsylvania, en Washington DC.
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