Michael J.Fox habla del momento más oscuro de su vida: «Me rompí»
Michael J.Fox cuenta en la revista People los problemas de salud a los que se ha enfrentado en los últimos años, tras ser diagnosticado con parkinson en 1990.
Que le diagnosticaran Parkinson con tan solo 29 años fue un duro golpe para Michael J.Fox, pero no el único. A sus 59 años el eterno Marty McFly de Regreso al futuro ha decidido hablar del «momento más oscuro» que vivió hace apenas dos años. Y es que a su enfermedad crónica y sus problemas con el alcohol se le sumó un tumor en la médula espinal. Un problema de salud, afortunadamente con final feliz, que relata en su nuevo y cuarto libro, del que ha cedido un adelanto a la revista People.
A Michael J.Fox le diagnosticaron un tumor en la médula espinal
Según ha contado el propio Michael J.Fox, en 2018 los médicos le encontraron un tumor en la médula espinal. Un diagnóstico que tenía una noticia buena y dos malas. El tumor no era cancerígeno, pero crecía demasiado rápido y le causaba fuertes dolores, por lo que los médicos decidieron operarle. «Si no me operaba, iba directo a una parálisis», cuenta el actor. «Constreñía la espina dorsal, así que tenían que ser muy cuidadosos quitándolo para no causar daños mayores».
Tras la intervención, Michael J.Fox tuvo una larga recuperación de cuatro meses, pero afortunadamente todo salió bien. Aunque el hallazgo del tumor podría ser el único protagonista del episodio oscuro de la vida del actor, lo cierto es que a esta mala noticia le siguieron otras relacionadas con la salud y el trabajo.
Se rompió un brazo y perdió su papel junto a Spike Lee
Y es que cuando Fox veía relanzada su carrera como actor junto al director Spike Lee, se cayó en la cocina de su casa de Nueva York y se rompió un brazo. Este accidente doméstico hizo que perdiera su papel en la película y tocara fondo anímicamente. «Definitivamente fue mi momento más oscuro. «Me rompí. Estaba apoyado en la pared de la cocina, esperando una ambulancia y me sentía como: ‘No puedo caer más bajo’. Fue el momento en el que me cuestioné todo. Me dije: ‘No puedo poner buena cara ante esto. No hay una parte buena, no hay un lado luminoso. Todo es dolor y lamento», confiesa.
«El Parkinson, mi espalda, mi brazo… seguía sin hacer que mi nivel de sufrimiento fuera suficiente para compararme con lo que atraviesan algunas personas, pero pensé, ‘¿Cómo puedo decirle a nadie que lleve la cabeza bien alta, que mire el lado positivo y que las cosas iban a ir muy bien?», cuenta el actor.
Michael J.Fox asegura sentirse agradecido y feliz
A pesar de este bache emocional y profesional, Michael J.Fox consiguió recuperarse gracias al apoyo de su familia y adoptar de nuevo la actitud positiva que le caracteriza. «El optimismo es sostenible cuando sigues volviendo a la gratitud, y lo que sigue es la aceptación. Admitir que esto ha sucedido y aceptarlo por lo que es. No significa que no puedas esforzarte por cambiar. No significa que tengas que aceptarlo como un castigo o una penitencia, simplemente hay que darle el lugar que tiene. Luego puedes ver todo lo que te queda por prosperar el resto de tu vida y puedes seguir adelante».
Michael J.Fox asegura estar pasando ahora un buen momento junto a su esposa Tracy y sus hijos Sam, de 31 años, las las gemelas Aquinnah y Schuyler, de 25, y Esmé, de 19. «Mi vida es tranquila, paso por un buen momento. La gente no me cree, pero amo la vida. Amo estar con Tracy. Amo no tener que hacer un montón de cosas inservibles que solía hacer, porque no tengo tiempo ni energía», confiesa. «Doy gracias de haber pasado esa cruz a los cincuenta y tantos. Así no me perseguirá cuando tenga setenta u ochenta años».