La batalla legal entre Julio Iglesias y su supuesto hijo Javier Santos, continúa en los tribunales. Después de perder en el Tribunal Supremo, el valenciano ha decidido llevar su caso al Tribunal Constitucional. Así lo contó Javier al programa Primer Impacto de la cadena Univisión.
“Estamos en el último paso, el Tribunal Constitucional. Después de esto, si no me dan la razón llegaremos al Tribunal de Derechos Humanos en Estrasburgo y veremos qué pasa allí”, afirmó.
Javier esta dispuesto a llegar hasta el final, aunque ahora ha tomado una decisión que podría cambiar esta historia. El joven ha declarado que renunciaría ante un notario a su posible herencia, para demostrar que sólo quiere ser reconocido por su padre, Julio Iglesias. Su objetivo sería lograr una cercanía incluso con sus hermanos y demostrar que el motor que le mueve no es el dinero.
Así lo explicaba: “Creo que es el momento de dejar claro, sobre todo a mi padre, que el tema económico no es importante. Es más, yo estaría dispuesto a rechazar esa herencia a firmar lo que haga falta si fuese un problema”, afirma Javier Santos. “No tendría ningún problema en firmarlo ante un notario. Es su dinero. Yo trabajo, tengo mi negocio, mi empleo, me gano la vida humildemente. Yo busco una estabilidad emocional y solo él me la puede dar“, asegura.
Hace solo unos días nos enterábamos de que Carlos Baute se reconciliaba con su hijo José Daniel después de más de diez años de pleitos en los juzgados. El cantante venezolano publicaba en sus redes una foto con él, dejando claro que todo lo malo había quedado atrás. “Me alegré mucho por José Daniel, porque sé por lo que ha pasado. El sufrimiento y el vacío que de alguna manera se siente cuando tu padre te rechaza”, confesaba Javier.
Además no podía dejar de pensar en su historia con Julio Iglesias: “Me entró una tristeza enorme al pensar en mi padre… su forma de enfrentar esta paternidad. Yo creo que es el momento de dejar a un lado el orgullo y reconciliarnos o de alguna manera conocerlo”. Finalmente, Javier ha desmentido que en algún momento hubiese vendido su herencia a una compañía externa: “No, en ningún momento he vendido nada. Se pusieron en contacto conmigo pero nunca se llegó a vender nada”.
Ahora la pelota está en el tejado de Julio Iglesias, quien tendrá que recoger esta propuesta y decidir qué pasos dará para un acercamiento con Javier. “Tiendo mi mano, pongo todo de mi parte para si algún día está dispuesto a conocerme. Si sucede, yo vuelo y voy adonde sea para poder verle y tener una conversación de padre a hijo con él”.
Así lo explica este valenciano que tiene a su favor una prueba de ADN que en un 99 % dice que es hijo biológico del cantante más internacional. Su abogado, Fernando Osuna, experto en este tipo de casos y que ha conseguido varios triunfos con otros clientes famosos, comenta a The Luxonomist que la ciencia debe prevalecer sobre las leyes y que llegará al final para ganar este caso.
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