Nicole Kidman: “Me casé con Tom Cruise para protegerme del acoso sexual”
La actriz declara al New York Magazine que se casó por amor, pero también para sentirse segura contra el acoso en el mundo del cine.
Sobre la vida privada de Tom Cruise se ha escrito mucho y se han puesto en duda sus relaciones de pareja, incluida la de su matrimonio con Mimi Rogers, bastante mayor que él. Se dudó también acerca de la relación que mantuvo con Penélope Cruz, surgida mientras rodaban en Nueva York, ‘Vanilla Sky’, el remake del filme de Amenábar, aunque el personal del hotel New York Towers donde se alojaron los meses que duró el rodaje nos aseguraron personalmente que compartieron suite en el edifico y que eran constantes las muestras de cariño mutuo en cualquiera de sus espacios públicos.
Por supuesto, Nicole Kidman no escapa a esas habladurías, a pesar de que estuvieron casados once años, entre 1990 y 2001, y de que durante ese tiempo adoptaron dos niños, Connor e Isabella. La pareja se conoció rodando ‘Días de trueno’ y puede hablarse de un flechazo, porque contrajeron matrimonio de modo inmediato. Ahora, 17 años después de su divorcio, Kidman se manifiesta en las páginas del New York Magazine declarando que su boda con el actor fue debida a una especie de protección contra el acoso sexual de la industria hollywoodiense, que ya funcionaba por aquel entonces.
“Me casé muy pronto y no fue para tener poder, sino para protegerme. Me casé por amor, pero el hecho de ser la esposa de uno de los hombres más poderosos de la industria del cine me permitió una cierta seguridad en ese aspecto. Yo trabajaba, pero evitaba el acoso. De todos modos, cuando me divorcié, a mis 33 años, es como si de repente hubiera crecido”.
Ahora, Nicole Kidman, que tiene 51 años, asegura que le resulta difícil hablar de su matrimonio con Cruise. “Hablar de mi boda con Cruise me parece irrespetuoso porque estoy casada con un hombre que es el gran amor de mi vida (Keith Urban)”, explica la actriz, que se siente orgullosa tanto de su marido como de sus hijas, Sunday, de diez años, y Faith de ocho, nacida de un vientre de alquiler.
*Foto de portada: Gtres