Nuevos problemas para Harry y Meghan con la fundación Archewell

Los duques de Sussex no acaban de conseguir que su sueño filantrópico despegue en Estados Unidos. El príncipe Harry y Meghan Markle y sus asesores legales siguen encontrando trabas en la administración pública para conseguir que su fundación Archewell. Según revelan algunos medios estadounidenses, los funcionarios que deben corroborar los fines del proyecto y permitir su funcionamiento de forma legal, no acaban de tener muy claras algunas cuestiones.

Dudan por ejemplo que una fundación que se supone benéfica base su funcionamiento en la difusión de podcast o documentales. Y no acaban de encontrar el encaje legal. El proyecto pretende, entre otras cosas, atajar los problemas de salud mental a través de la difusión de contenidos usando nuevas tecnologías.

Harry y Meghan no acaban de arrancar el proyecto Archewell

En los documentos entregados a la administración, el príncipe Harry y Meghan Markle afirman por ejemplo que Archewell Audio es un proyecto destinado a la «creación, desarrollo, producción y distribución de podcasts, programas de audio, música y audiolibros». El encaje, según los funcionarios, sería más bien el de servicios basados ​​en el entretenimiento, en lugar de una fundación. Unas dudas razonables que se encuentran en el centro del bloqueo de los planes benéficos de la pareja.

Cuando decidieron abandonar sus funciones públicas, buscaron una alternativa a Sussex Royal, el proyecto ligado a la corona en el que ambos participaban y que quedó bloqueado por Buckingham en las negociaciones de salida. Una vez en California dieron forma a la Fundación Archewell, pero se encontraron con una pandemia global que impidió su actividad y frenó su difusión. Ambos dijeron en su momento que querían ser económicamente independientes y que su proyecto social no tiene ánimo de lucro.