Pink sobre su maternidad: «Me meto en mi armario a llorar»

La cantante Pink se confiesa con la revista 'People' y habla de la parte más dura y difícil de la maternidad.

Foto: Gtres.

La maternidad, aunque es una experiencia muy bonita, también es muy dura y no son pocas las madres que se sienten «abrumadas» en algún momento. Esto es lo que ha reconocido Pink en una entrevista a la revista People hablando sin tapujos de la parte más dura de la maternidad y de cómo se siente en la actualidad siendo madre de dos niños.

Pink habla de la parte más dura de la maternidad

hijos Pink
Pink tiene junto a Carey Hart dos hijos, Willow de 10 años y Jameson de 5 (Foto: Gtres)

«Me siento abrumada todo el tiempo», comenta Pink en la entrevista. «A veces incluso me meto en mi armario a llorar», confiesa. Así revela pasajes de su vida con los dos hijos que tiene junto al ex-piloto de motocross Carey Hart: Willow, de 10 años, y de Jameson Moon, de 5.

Ambos están en edades complicadas, y la cantante se ha convertido en su centro de atención y principal reclamo, algo que la ha dejado sin tiempo para ella misma. «El problema está cuando dejas de tener límites en tu casa. A veces entro a ducharme y me pongo a hablar conmigo misma, pero me doy la vuelta y me encuentro a Willow ahí parada, mirándome todo el tiempo», confiesa.

Asegura que necesita tiempo para ella misma

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La cantante cuenta que es muy diferente a su hija Willow (Fotos: Gtres)

Aunque divertida señala que «necesitamos tener más candados en casa», Pink asegura que esta situación no es fácil y que es algo que realmente le preocupa y agobia. «Trato de explicarles a mis hijos que ir al baño no es una invitación para tener una reunión familiar».

Sin embargo, este no es el único reto al que la cantante se enfrenta con el cuidado de sus hijos. Su hija mayor, Willow, empieza a ser más consciente de la realidad, desarrollar su personalidad y hacer su propia vida. Algo que debido a su carácter, le preocupa. «Yo soy extrovertida. Siempre digo todo en voz alta, pero mi hija es muy introvertida y no sé lo que está pensando la mitad del tiempo. Sé que a veces voy a aprender más sobre mi hija enterándome de con qué otros niños juega, y eso está bien».

Además, señala que no quiere que ella tenga todavía un teléfono móvil a pesar de las insistencias de la pequeña. «Hay un lado luminoso y un lado oscuro en la tecnología incluso para los adultos. Tengo una niña de 10 años que no tiene teléfono aunque según me ha dicho la mayoría de los niños de su clase, sí lo tienen. Eso no cambia mi forma de pensar. No me importa».

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