Todo ocurría este lunes en el MGM Grand de Las Vegas durante los ensayos de los premios Grammy Latinos. Tal y como ha podido saber The Luxonomist, la cantante de ‘Malamente’ se comportó del mismo modo durante las pruebas de la gala que tendrá lugar esta misma noche al otro lado del charco.
La encargada de la retransmisión de estos premios es desde hace años, la cadena Univisión, una de las televisiones más importantes en Estados Unidos. Sus equipos graban los días previos a la emisión tanto los ensayos de algunos artistas que actuarán durante la ceremonia como distintos momentos del backstage, con el objetivo de emitir en los programas de la cadena fragmentos simpáticos de los artistas y así ir promocionando la gala.
Pues bien, el pasado lunes le tocaba ensayar a Rosalía. La cantante, que ya ganó el año pasado dos premios y que está nominada este año en cinco categorías, llegaba al lugar con un séquito digno de Madonna o Beyoncé y nada más ver las cámaras se revolvió de malas maneras. Dicen que incluso pronunció la famosa frase que en su día dedicó Isabel Pantoja a varios reporteros: “¡No me vas a grabar más!”.
Atónitos y sin palabras se quedaron los organizadores. “Jamás nos ha ocurrido algo así en todos los años que llevamos retransmitiendo estos premios. Hemos grabado ensayos de artistas tan importantes como Jennifer López, Marc Anthony, David Bisbal o Pablo Alborán y nunca nos han puesto problemas”.
Así, además de exigir un ensayo cerrado (sin cámaras) y no conforme con el primer jaleo, al parecer Rosalía protagonizó otra pataleta porque no le gustaba el montaje que le habían preparado los organizadores del show. No obstante y tras abandonar durante unos minutos el escenario, regresó al mismo y cumplió con su deber.
Estos aires de diva más propios de estrellas mundiales que de una chica que apenas comienza en el negocio de la música, no sorprenden a muchos entendidos de nuestro país. Varios apuntan que Rosalía no es más que un producto de marketing, cuya actitud ante los medios deja mucho que desear.
A pesar de estos inconvenientes, la catalana se perfila como una de las favoritas en las encuestas y todo hace presagiar que se llevará a casa varios de los premios a los que está nominada: Grabación del año, Álbum del año, Mejor Álbum vocal contemporáneo, Mejor canción pop, Mejor canción urbana y Diseño de packaging.
Al parecer la fama tan impresionante que ha obtenido en el último año, le ha pasado factura. Hace poco días la podíamos ver en los premios de una cadena musical en nuestro país enseñando un par de dientes de oro, algo que Madonna ya hizo hace más de quince años. “Quiere llamar la atención y piensa que la extravagancia y esos aires de diva trasnochada le van favorecer, cuando es todo lo contrario”, comentaba un periodista musical a este medio.
Aun así, la industria parece la ha coronado como una de las reinas de la música este año. Veremos cuánto dura. El camino es aún muy largo.
De momento podremos verla en los premios de esta noche a los que también están nominados otros artistas españoles como Alejandro Sanz con ocho nominaciones; Leiva, que opta a tres galardones; Taburete, nominado en la categoría de ‘Mejor álbum pop Rock’; y Aitana, que se estrena como artista revelación.
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