El whisky nómada: de Escocia a Jerez

La semana pasada hablábamos de una novedosa y sabrosa ginebra Made In Spain con un futuro muy prometedor. Hoy el protagonista es Nomad Outland Whisky, el whisky Premium de González Byass. Hay que apostar por el producto nacional -aunque en este caso lo sea sólo a medias-, sobre todo cuando sorprende por su calidad y peculiaridad.

González Byass, S.A. sabe muy bien lo que hace y lo confirma al hacerse público que en el año 2014 facturó más de 134,6 millones de euros situándose en el quinto lugar del Ranking de Empresas del Sector Elaboración de vinos según las ventas, por detrás de los gigantes J. García Carrión, Félix Solís Avantis, Miguel Torres y Freixenet. El grupo posee seis bodegas en diferentes denominaciones de origen, y diversos destilados de calidad entre los que se encuentran el ron Flor de Caña, The London Nº1 Original Blue Gin o Druide Mystical Vodka.

En Nomad se unen la experiencia y carácter del whisky escocés con la tradición y el alma de Jerez. La revista especializada en destilados (la única que se dedica en exclusiva a ello) The Spirits Bussines consideró su lanzamiento como el segundo más innovador del año 2014 por su doble proceso de envejecimiento.

Y es que Nomad Outland Whisky es un Premium blended que nace de 30 whiskys diferentes de malta y de grano que han envejecido una media de seis años en la zona de Speyside, Escocia. Una vez mezclados, los whiskys pasan tres años en botas que antes contuvieron vino oloroso, suponiendo éste el primer contacto con Jerez. Pero no el último, ya que posteriormente se trasladan a la bodega centenaria que posee González Byass en Jerez, en la que pasa un año más envejeciendo en botas envinadas con Pedro Ximénez añejo.

Los responsables de crear esta rareza de espirituoso que, podría decirse, rompe las reglas del whisky, son Luis Miguel Trillo (Master Destiller de González Byass), Antonio Flores (enólogo de la bodega de Jerez de González Byass) y Richard Paterson (reconocido Master Blender escocés). Tras realizar distintas pruebas envejeciendo el whisky en botas envinadas con diferentes vinos (finos, olorosos y PX), entre todos llegaron a la conclusión de que la mejor opción era emplear botas envinadas en PX por la dulzura y carácter que aporta dicha variedad de uva. Con Nomad Outland Whisky se crea una nueva categoría de whisky, ‘nómada’ y mestizo. Rompen reglas y se abren puertas a la innovación.

El resultado es un whisky de 41,3% vol.alc.:

• Color amarillo topacio muy limpio y brillante
• Intensidad aromática alta y peculiar, mezcla de maderas nobles de las barricas de roble americano y de la malta. Aparecen las notas amieladas típicas del PX.
• En boca resulta muy suave, en parte debido a las botas que contuvieron PX, con un toque dulzón que recuerda a miel y pasas. Persistente y sabroso, al final quedan recuerdos a pasas y vainilla.

Un whisky elegante y diferente, elaborado con mimo para disfrutar y sorprender. Perfecto tanto para los amantes de esta deliciosa bebida cada vez más de moda, como para los atrevidos e intrépidos en búsqueda de cosas nuevas. La forma perfecta de tomarlo sería en un vaso bajo y ancho, con un par de buenos hielos. Puede rebajarse con un poco de agua e incluso combinarlo con algún refresco.

Nomad se presentó en su día en Taiwán debido a que es el segundo mercado del mundo que más whisky consume por habitante. Actualmente está arrasando a nivel internacional y cada vez es más conocido y valorado en nuestro país. Puede encontrarse en El Club del Gourmet de El Corte Inglés o en la tienda online de González Byass y su PVP es de 26 euros.