Estas son las mejores tiendas de vino de Europa

Es fácil conocer la tienda de vinos que nos pilla cerca de casa o incluso de la ciudad importante que visitamos de tanto en tanto. Pero… ¿conoces otras tiendas fuera de nuestras fronteras? Demos un paseo y vayámonos de vinos por Europa. Claro está que, teniendo lo que tenemos aquí, estaría feo empezar por otro país que no sea el nuestro así que solo como referencia tocaremos dos importantes ciudades a nivel europeo como son Madrid y Barcelona.

LAVINIA (Madrid)
Una de las más modernas y extendidas tiendas de vino de Europa es Lavinia, que abrió sus puertas en 1999 y que hoy en día podemos encontrar no solo en España sino en varios países. La imagen pertenece a la tienda de la Calle Ortega y Gasset de la capital madrileña donde podemos encontrar más de 4.500 referencias en vinos y destilados con un equipo de asesores que nos ayudarán a elegir. Además cuenta con una parte dedicada a la gastronomía para poder tomar una buena copa de vino acompañada de una excelente comida.

VILAVINITECA (Barcelona)
En el corazón de Barcelona, en la Calle Agullers, encontramos esta tienda de vinos abierta desde 1932 y dirigida por Quim Vila y Sico Martí. Miles de referencias (con muchas y exclusivas añadas) pueden encontrarse en sus laberínticas estanterías. Además de ser un lugar de visita obligado para los amantes del vino, organiza eventos tan importantes como ‘La Música del Vi’ o su prestigiosa ‘Cata por Parejas’ con repercusión a nivel mundial. Pero si lo que buscas es comprar una botella de vino o tomarte una copa, Eva Vila te prepara en ‘La Teca’ el mejor maridaje con un buen caviar o unos cortes de un maravilloso jamón ibérico.

MOMPARK (Budapest)
Lo curioso de esta tienda húngara es que es parte de un supermercado pero su diseño la ha convertido en una de las más visitadas de Europa. Se pueden encontrar vinos de todo el mundo (incluso hay una sección de vinos españoles). A destacar sus medidos precios ya que al comprar para una gran cadena, le permite ser competitivo y vender grandes vinos a precios asequibles.

L’INTENDANT (Burdeos)
Una espiral de más de 12 metros de altura alberga en sus paredes la friolera de 15.000 botellas. Eso sí, todo muy muy francés. Claro está que tienen vinos internacionales y destilados, pero su fuerte son los vinos de Francia (especialmente los de Burdeos) y un sinfín de añadas, algunas de ellas realmente prohibitivas y más propias de una galería de coleccionistas que de una tienda de vinos. Cuando visitas esta tienda la sensación para los amantes del vino es sobrecogedora.

LA BOTTEGA DIL VINO (Milán)
Ir a Milán y no visitar este local es casi imperdonable. Emilio te embauca (como buen italiano) y te hace probar verdaderas joyas acompañadas de una cuidada carta gastronómica. No me llegó a decir cuántas referencias tenía, aunque eran muchas. Puedes probar un abanico amplísimo de vinos a copas de casi todas las regiones de Italia. La experiencia lo vale, pero ten cuidado con la cuenta para no pasar un mal trago.