Foto Unsplash @almapapi
François Lurton llegó a España para asentarse entre los viñedos de la Denominación de Origen Rueda allá por el año 1992. Pero ya llevaba a sus espaldas mucha experiencia y tradición vitivinícola, ya que su familia suma muchas generaciones como elaboradores de vinos blancos en la región bordelesa de Entre-Deux-Mers. En todo este tiempo François no ha dejado de sorprendernos gratamente con sus creaciones, demostrando que la verdejo la conoce y domina. Pero parece que aún le queda mucho por hacer y muchas sorpresas que darnos. O al menos eso ha demostrado con su última creación, Harmonía 2020, un vino blanco con el que logra destacar las virtudes de una sauvignon blanc ecológica, madura, que ha sabido adaptarse perfectamente al suelo en el que se encuentra.
Harmonía 2020 nace en un pequeño viñedo de tan solo media hectárea, con una edad de entre 20 y 25 años, orgánico desde hace 10 años aunque certificado desde hace 7. En la bodega Campo Elíseo elaboraron con mucho mimo este Harmonía 2020, realizando un prensado del racimo entero, fermentando posteriormente el mosto en pequeños huevos de hormigón, y finalizando la fermentación en barricas de roble francés en las que permaneció hasta completar un año de crianza.
Para terminar, antes del embotellado se hizo una filtración muy leve. El resultado es un vino blanco de altísimo nivel, lleno de finura y elegancia.
Harmonía 2020 posee unos aromas intensos a flores y frutas de hueso, con toques balsámicos y minerales. Aromas que se transportan a la boca, dejándonos una sensación de redondez más que agradable. Sabroso, denso, persistente. Un vino perfecto que sitúa a Rueda y a la Sauvignon Blanc en el mapa de los grandes vinos blancos del mundo.
Y esto no lo digo en vano, ya que hace poco Harmonía 2020 participó en una cata a ciegas con otros grandes vinos blancos del mundo, quedando como el segundo mejor vino de la cata (o eso afirma François). Competía, entre otros, contra Pavillon Blanc de Château Margaux, Vin Blanc de Château Palmer, Aile d’Argent de Mouton Rothschild, Le Petit Cheval Blanc o Blanc de Lynch Bages. Algo que hace que su precio (PVP: 160€) ahora parezca hasta barato.
Menos de 800 botellas se producen cada año de Harmonía 2020. Un vino que lleva el nombre de la hija de los dioses Ares y Afrodita, y que no podía haber tenido otro nombre, ya que expresa fielmente lo que encontraremos dentro de la botella: un vino digno de dioses, perfecto y redondo. Un gran regalo para hacer o hacerte a ti mismo, que también lo mereces.
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