Harrison Ford, vestido de escocés, se convierte en el rostro del whisky Glenmorangie

El actor Harrison Ford se sumerge en los paisajes escoceses para conocer los secretos de la centenaria destilería.

Alicia Martín. 29/01/2025
(Foto: Glenmorangie)

Luciendo un kilt escocés, Harrison Ford se ha metido de lleno en las pintorescas Highlands del noreste de Escocia para convertirse en rostro de la nueva campaña del whisky Glenmorangie. Con este atuendo, el actor ha protagonizado una serie de episodios dirigidos por el cineasta Joel Edgerton, más conocido por sus papeles delante de las cámaras. Por ejemplo en títulos como Warrior, La noche más oscura (Zero Dark Thirty) o Exodus: Dioses y Reyes.

Bajo el título de Érase una vez en Escocia, el actor visita el hogar de Glenmorangie. Allí descubre los conocimientos y habilidades necesarias para elaborar cada botella de este whisky. Se zambulle de este modo en la cultura popular de la zona, disfrutando de todos sus matices. Desde la pronunciación escocesa y la etiqueta del kilt hasta un trago de whisky con los lugareños.

Harrison Ford (Foto: Glenmorangie)
(Foto: Glenmorangie)

Harrison Ford conoce los secretos del whisky Glenmorangie

Además, la campaña ofrece una oportunidad única para descubrir algunos de los lugares más fascinantes de Escocia, que bien merecen una visita. Entre ellos la histórica destilería en Tain, donde se produce este destilado desde hace más de 180 años. Así como el célebre castillo Ardross del siglo XIX o los espectaculares paisajes que rodean el lago Glass.

Dirigidos por Edgerton, los 12 episodios y la película principal se complementan con imágenes fijas capturadas por el aclamado fotógrafo de moda Lachlan Bailey. Estas muestran a Harrison Ford como nunca antes se había visto: luciendo un elegante kilt escocés diseñado por la marca de streetwear Palace.

Con esta campaña, la compañía quiere poner en valor la importancia de su hogar, su artesanía y las personas que elaboran sus whiskies, ofreciendo una visión única y auténtica del lugar en el que se elabora.

Joel Edgerton ha definido la campaña como disruptiva, divertida e irreverente, pues es una “oportunidad, dentro de una industria tan tradicional como la del whisky, de poder mostrar lo que sucede detrás del rodaje, subvertir la seriedad que a menudo acompaña a una campaña publicitaria y divertirnos con eso”.

Subir arriba