La música, aunque no nos demos cuenta, tiene un papel muy importante en nuestra vida. Es la banda sonora de nuestros recuerdos, nos acompaña a cada momento, nos divierte, nos entretiene, nos puede llegar a consolar e incluso hacer llorar. Confieso que sin música no podría vivir. Por eso, cada vez que aparece un plan nuevo en el que la música -y mejor si es en directo- es la protagonista, no puedo resistirme. Lo último y más original que ha llegado a la capital son los Madtown Days, una serie de eclécticos conciertos en los que podremos disfrutar de diversos estilos de música, pero con algo en común, Jim Beam.
Sí, señores. Me refiero al famoso whisky americano Jim Beam, ya que es el responsable de traer, ahora a Madrid y próximamente a Barcelona, a una serie de grupos de la escena independiente musical, tanto nacional como internacional. La idea es maridar buena música con buena bebida, algo que muchas veces, cuesta. Así que apúntate las fechas de los conciertos que faltan en Madrid y estate pendiente de las que próximamente saldrán en Barcelona, porque Jim Beam te tienta con buena música y su perfect serve: Jim Beam con Ginger Ale y un twist de naranja.
Pero conozcamos un poco más este famoso bourbon. Y digo famoso porque lleva más de 200 años elaborándose en Kentucky, desde que en el año 1795 vendiera el primer barril de Old Jake Beam su fundador Jacob Beam, siguiendo la receta de su padre para fabricar whisky de maíz. Porque el secreto de Jim Beam está en su receta, la que transmitida de generación en generación (y han sido 7 generaciones), hoy sigue a pie de la letra el actual maestro destilador Fred Noe, quien se enorgullece de haber llenado en el año 2005 la barrica diez millones de Jim Beam en la destilería de Clermont.
Desde el año 1964 se considera al bourbon como la bebida nacional estadounidense, lo que demuestra la predilección de los americanos por este tipo de whisky dulce. Por cierto, todos los bourbon son whiskies pero no todos los whiskies son bourbon, porque para elaborar bourbon se necesita maíz, solo se le puede añadir agua, y su envejecimiento es exclusivamente en barricas nuevas de roble americano. El resultado es, en el caso de Jim Beam, un whisky color caoba anaranjado, con aromas a vainilla entremezclada con la madera y un toque ligeramente picante, y que en boca se muestra sedoso, suave, con recuerdos a vainilla y caramelo. ¿A qué esperas para probarlo? ¡Apúntate a los MadDays by Jim Beam!
La pregunta del titular parece de perogrullo pero es que para comprar un Birkin de… Leer más
Aspen (Colorado) está viendo desfilar por sus calles a las celebrities más top esta Navidad.… Leer más
2024 ha sido un año muy importante para Felipe VI. Ha celebrado el X aniversario… Leer más
En el competitivo mundo de la cosmética, donde la innovación y la calidad son fundamentales,… Leer más
La trayectoria de Manuel Ríos San Martín es amplia y fructífera. Reconoce que es inquieto… Leer más
Dicen que el desayuno es la comida más importante del día, por ello, los hoteles… Leer más