Un vodka con sello andaluz

El importante grupo jerezano Estévez, especialista en la crianza de Jerez y de Brandies desde 1809, es dueño de marcas tan notorias a nivel nacional e internacional como Marqués del Real Tesoro (Fino Tío Mateo, Oloroso Almirante), Valdespino (Fino Inocente, PX El Candado) o La Guita con sus manzanillas.

Pero en José Estévez llevan tiempo apostando por los espirituosos de calidad, escogidos cuidadosamente por sus Master Blenders. Y es así como van completando su portfolio de espirituosos Premium, entre los que se encuentran las ginebras Liberty y Linton Hil, los rones 3 Coronas y el recién incorporado Abuelo, el whisky Old Crowns o el vodka Krauna.

Una de sus últimas propuestas es el Vodka Wolny, un espirituoso premium elaborado en el corazón de Polonia, en torno al río Varta, en la región de Poznan. Su nombre significa ‘libertad’ y es lo que pretenden transmitir a los que lo consuman.

Procedente de la destilación artesanal  -cinco destilaciones realmente- del fermentado de patata, obteniendo un vodka Premium de 40% vol. de alcohol. A la vista, Wolny resulta muy limpio, casi cristalino. En la nariz destacan notas almidonadas que se transmiten al paladar con una textura aterciopelada. Es un vodka suave, ligeramente dulzón, fácil de beber y elegante.

Para este verano -y realmente para tomar en cualquier época del año- recomiendo disfrutarlo en forma de Vodka-tonic (la futura bebida de moda), en vaso ancho o de balón, con hielos grandes, corteza de lima o limón y una tónica Premium.

Y para los cocteleros auténticos, como parte de un buen Bloody Mary: en un vaso grande con hielo verter 40 ml de Vodka Premium Wolny, 15 ml de zumo de limón, un poco de sal, pimienta recién molida, dos chorritos de salsa Worcestershire, dos gotitas de Tabasco y mover. Rellenar el vaso con zumo de tomate, adornar con un trozo de apio y ¡a disfrutar!.