El champán es una bebida que solemos asociar a momentos de alegría y celebración, pero que muy pocos conocen como acompañante de comidas y cenas. La burbujas doradas maridan a la perfección con multitud de alimentos, regalándonos nuevos sabores que harán que nunca más queramos comer sin ellas. Bajo esta idea de que el champagne sea algo más que una simple bebida, Veuve Clicquot se esfuerza por hacer de cada sorbo una experiencia única. Un objetivo que siempre defendió Madame Clicquot y que 217 años después sigue siendo el motor principal de su marca.
Precisamente por eso, para hacer del champán una experiencia, Veuve Clicquot ha inaugurado la temporada de nieve con su nueva terraza Veuve Clicquot In The Snow en Grandvalira, en Andorra. Se trata de un espacio en mitad de las pistas de esquí en el que cualquiera que lo desee puede brindar con Veuve Clicquot después de una jornada de deporte en la nieve.
Veuve Clicquot In The Snow se encuentra en la pista Pi de Migdía, en el sector de El Tarter, un lugar muy conocido por los fans del esquí y al que se puede acceder directamente esquiando. La idea de esta terraza es trasladar a un espacio único como las pistas de esquí el restaurante o bar que podríamos encontrar en cualquier calle de Andorra, pero con el plus de estar al aire libre y disfrutando de la música de un DJ, mientras tomas una copa. Un concepto similar al del après ski, pero que empieza por la mañana, te ofrece la posibilidad de comer y terminar la tarde bailando.
Y es que además de champán, en la terraza Veuve Clicquot se pueden degustar una selección de productos gourmet elaborados por el chef Xavier Formatger Affineur, y que son preparados directamente en unas cocinas situadas en mitad de la nieve.
Platos como el carpaccio de vieiras con vinagreta ibérica, el tataki de presa ibérica Joselito o un delicioso pulpo crujiente con chipotle y mango. Todo ello, maridado con champagne Veuveu Clicquot, el icónico Yellow Label y el Veuve Clicquot Rose, rodeado de unas espectaculares vistas.
Pero Veuve Clicquot ha buscado hacer de su champán una experiencia aún más inmersiva, y por ello ha trasladado sus burbujas de la copa a la pista de nieve, de forma literal. La firma ha abierto al público esta temporada una exclusiva experiencia gastronómica nocturna, la Bubble Experience, una especie de iglú con capacidad para seis personas y accesible exclusivamente con una reserva previa.
La burbuja de Clicquot se encuentra en un enclave único en mitad de la nieve a 2.100 metros de altitud. Un lugar al que solo se puede acceder en todoterreno y que permite disfrutar de una cena maridada con champagne, rodeados de nieve y naturaleza. Una experiencia única y exclusiva.
La cena se prepara en una Food Ratrac situada dentro de la burbuja, que se encuentra perfectamente climatizada y preparada contra el frío de la montaña. La propuesta gastronómica esta inspirada precisamente en ese enclave y ofrece platos como puerros confitados con vieiras y salsa bearnesa; bogavante con papada inérica y caviar; pluma ibérica Joselito con berenjena glaseada y trufa; y terminar con un delicioso flan con nata. Y, por supuesto, acompañado de las burbujas de los exclusivos Veuve Clicquot Yellow Label y Veuve Clicquot Rosé.
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