Foto: The Craft Irish Whiskey Co.
El noviembre pasado, una botella de The Macallan 1926 se vendió por 2,7 millones de dólares en una subasta, convirtiéndose en la botella más cara del mundo. Sin embargo, el whisky escocés ha ostentado ese privilegio por poco tiempo, pues un irlandés lo ha superado. Se trata de The Emerald Isle, de The Craft Irish Whiskey Co., que ha sido adquirido por el coleccionista estadounidense Mike Daley por 2,8 millones de dólares.
Se trata de un líquido al que tres décadas de maduración le han dotado de una rareza incomparable. Primero pasó por barricas de bourbon americano de 200 litros para el primer llenado. Y luego se terminó en barricas de jerez Pedro Ximénez de 40 litros que terminaron por hacerlo único.
“Empecé The Craft Irish Whiskey Co. con el objetivo de hacer del whisky irlandés la bebida espirituosa de lujo más codiciada y restaurar la reputación de Irlanda de elaborar los mejores whiskies del mundo. Esto nos acerca varios pasos más a lograrlo, y solo llevamos seis años en el viaje”, ha asegurado Jay Bradley, fundador y director ejecutivo de The Craft Irish Whiskey Co.
Así, a la rareza de esta bebida se suma la cantidad de sorpresas que lleva la elegante caja de nogal en la que se presenta. Se trata de una jarra de agua de manantial irlandesa con dos vasos finlandeses, piedras de whisky de obsidiana pura y una pipeta de agua de oro de 24k. Un conjunto que eleva la experiencia a un nivel incomparable.
Junto a ello, y para terminar de redondear el pack, la caja contiene un humidificador oculto. Este alberga dos cigarros Cohiba Gran Reserva VI ultra raros, un cortapuros chapado en oro y un registro de degustación.
Pero sin duda las grandes joyas que esconden esta caja no dejan a nadie indiferentes, pues tienen la firma de Fabergé. Hablamos de un huevo celta hecho a mano en oro amarillo de 18 quilates y que presenta el legendario esmalte vítreo guilloché de Fabergé en un verde pastel.
Elaborados para honrar a Irlanda, los colores verde, blanco y dorado del huevo recuerdan a la bandera irlandesa. Mientras, cada uno está adornado con un nudo celta en pavé. Engastado con 104 diamantes de talla brillante, el nudo es un símbolo reconocido de la herencia irlandesa y representa la eternidad, el amor y la amistad. Siguiendo la tradición de Fabergé, incluye una sorpresa. En este caso una esmeralda en bruto y sin tallar procedente de la mina Kagem de Gemfields en Zambia.
También de Fabergé es el reloj incorporado en el conjunto. Tiene 41 mm de diámetro y está envuelto en oro rosa, con coronas de este material y cristales de zafiro. Su movimiento es automático y cuenta con una masa oscilante de oro de 22 quilates decorada al estilo de la lujosa casa joyera. El broche final lo pone una correa de cocodrilo marrón y una hebilla de oro rosa.
Por ello, hay algunos críticos que afirman que el valor de The Emerald Isle se ve reforzado por los artículos de lujo incluidos en la caja. No obstante, dicha crítica pierde fuerza si se tienen en cuenta las características de The Macallan 1926. El que obtuvo el título de whisky más caro el noviembre pasado fue una de los únicas 12 botellas cubiertas con una etiqueta diseñada por el pintor italiano Valerio Adami. Un detalle que añadió un valor considerable a su precio de subasta.
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