Los chefs de Relais & Châteaux se unen al movimiento Slow Food
La campaña 'Plant The Future' quiere impulsar el empleo de más alimentos de origen vegetal en la cocina para cuidar el planeta y nuestro cuerpo.
Los chefs de Relais & Châteaux quieren dar ejemplo y concienciar al mundo de la importancia de cuidar el planeta siendo conscientes de lo que comemos. Por ello, se han unido a la iniciativa anual Food For Change del movimiento Slow Food. Una iniciativa dentro de la campaña Plant The Future para impulsar el empleo de más alimentos de origen vegetal en la cocina.
Y es que, las verduras no tienen que ser aburridas, sino que pueden formar parte de los mejores platos de alta cocina. No hay que olvidar el poder nutritivo de verduras, legumbres y leguminosas, granos integrales, cereales, algas y hierbas marinas, frutos secos y semillas, setas y alimentos fermentados.
Relais & Châteaux apuesta por las dietas vegetales
El objetivo es fomentar una transición fundamental en los 580 establecimientos de la enseña en todo el mundo. En mayor escala, en el público en general, se muestra también el impacto de la ganadería industrial y de la pesca intensiva, frente a la huella medioambiental mucho más baja de las dietas ricas en vegetales.
El vicepresidente de chefs de Relais & Châteux, Mauro Colagreco, ha señalado que la red de «excelentes chefs» de la cadena tiene el «poder de cambiar la narrativa culinaria. Pueden demostrar cómo los menús que presentan tanto un enfoque rico en plantas como en proteínas animales provenientes de la agroecología pueden rivalizar con el sabor, la complejidad y la satisfacción de la cocina centrada en los animales y abordar la emergencia climática».
El impacto del consumo de alimentos en la huella medioambiental
Para ello se basan en nueve principios que, además de ser la guía para los grandes chefs, pueden ser implementados en casa para evitar la huella medioambiental de nuestra alimentación.
- Más platos ricos en plantas, diversificando los alimentos que introducimos en nuestro menú, utilizando verduras, setas, algas, legumbres o frutos secos para crear una infinidad de sabores y texturas.
- Evitar el consumo de cultivos industriales, preguntando por el origen de lo que llevamos a la mesa y así elegir el producto de proximidad y que provenga de prácticas respetuosas con el medio ambiente.
- Elegir conscientemente dónde compramos, favoreciendo cadenas de suministro más cortas y productores que sigan principios agroecológicos.
- Disfrutar de los sabores que protegen nuestro planeta, fomentando la biodiversidad al elegir alimentos y plantas autóctonas y los ingredientes locales.
- Apostar por la versatilidad de las legumbres, ya que además de permitir una innumerable cantidad de platos, tanto tradicionales como innovadores, su cultivo contribuye a la fertilidad del suelo y se las conoce como «abono verde» por su capacidad de fijar el nitrógeno de forma natural.
- Olvidarse de los ultraprocesados.
- Apostar por una cocina libre de residuos y aprovechar al máximo cada producto.
- Restaurar el valor del patrimonio alimentario local, apoyando a los agricultores, recolectores y pescadores que defienden las tradiciones culinarias locales cultivando variedades tradicionales autóctonas y criando razas ancestrales.
- Conciencia a las personas que te rodean para seguir estos principios.