Tal y como está el mercado y cómo se ha puesto la cesta de la compra no entra en los planes de nadie tirar comida «porque sí». De hecho hace tiempo que reaprovechar aquello que nos sobra se ha convertido en todo un arte, con recetas cada vez más originales y fáciles de hacer. Por eso hoy queremos acercaros cuatro ideas y recetas sencillas que desde Mercadona proponen para aprovechar el pan sobrante, que se te ha quedado duro o está a punto de caducar.
Puede que hayas comprado más pan del que necesitabas, que no hayas comido el que tenías porque has comido fuera y no lo habías planeado, o porque una barra ha solapado a la otra dejando a la antigua relegada. No pasa nada, es posible dar una nueva vida a ese trozo que está un poco duro con un poco de paciencia y un poco de agua.
Lo primero de todo será precalentar el horno durante diez minutos a 200 grados. Mientras se calienta bastará con mojar bien el pan en un recipiente con agua y meterlo luego al horno a 200 grados durante unos 20 minutos. Debe quedar crujiente y sin exceso de humedad, para lo que habrá que controlar el tiempo exacto, que dependerá de cada horno.
En este caso la receta para aprovechar el pan se refiere al pan de molde. Como en el caso anterior, precalentaremos el horno a 180 grados. Mientras se calienta preparamos el relleno de empanadillas que queramos. El más típico es el que se hace con tomate frito, huevo cocido y atún pero también se pueden hacer con bacon y manzana, pera y gorgonzola… imaginación al poder.
Como si de unas obleas de empanadilla se tratara, cortamos los bordes del pan de molde y rellenamos el cuadrado con la mezcla. Para evitar que se salga aplastaremos los bordes con un tenedor y sellaremos con huevo batido antes de hornear.
Para esta receta se necesitan 500 ml de leche, aceite, sal y pimienta, 150 gramos de queso Emmental, 100 gramos de jamón cocido, tres huevos y 200 gramos de pan de pueblo. En primer lugar se desmenuza el pan en un bol y se añade la leche hasta que el pan quede bien empapado. A continuación se baten los huevos con la sal, la pimienta, el jamón y el queso y se añade a la mezcla.
A parte, se forra la base de un molde con papel vegetal y se pone un poquito de aceite en los bordes. Seguido se vierte la mezcla y se adorna la parte de arriba con unos trocitos de jamón y queso que habíamos reservado. Hornear a 180 grados durante 35 minutos… y a disfrutar.
Si nunca te has lanzado a hacer un pudin, quizás sea tu momento si tienes que aprovechar algo de pan. Necesitarás para que te salga perfecto un litro de leche, 7 huevos, una rama de canela, la corteza de un limón, cinco cucharadas soperas de caramelo líquido, otras cinco de azúcar y 200 gramos de pan de pueblo.
Para la preparación hay que cortar primero el pan en trocitos y precalentar el horno a 180 grados. En un cazo a parte calentar a fuego lento la leche con el azúcar, la canela y la corteza de limón. Estas dos últimas las deberemos retirar al primer hervor. Luego añadir los trozos de pan a la leche y reservar hasta que se enfríen. Luego tritutar el pan, añadir los huevos y volver a triturar.
Una vez lista la mezcla habrá que preparar el molde cubriéndolo por completo con el caramelo y verter encima la mezcla. El horneado será al baño María durante 40-45 minutos a 180 grados hasta comprobar con un cuchillo que el interior está hecho. Esperar unas dos horas para desmoldar cuando ya esté frío.
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