En Italia, en la bodega de Dora Sarchese, hay una fuente de la que brota vino. Un lugar especial con una historia especial. La idea de crear una fuente de vino en Abruzzo nació de la imaginación de Dina y Luigi, dos apasionados caminantes ortonianos que durante su peregrinación a la tumba de Santiago de Compostela tropezaron alegremente con una fuente de vino disponible para los muchos peregrinos que necesitan refresco. Aunque denominarlo refresco, no sé yo…
Esta experiencia dio a luz al sueño de Dina y Luigi de realizar lo mismo en el camino que ellos mismos habían ayudado a crear, el Camino de Santo Tomás, un largo camino entre Roma y Ortona, conexión entre las tumbas de los apóstoles Pedro y Tomás. Justo en el Cammino di San Tommaso, a pocos kilómetros de Ortona, esta bodega fue elegida como el lugar adecuado para hacer su propia fuente de vino, donde peregrinos de todo el mundo pueden “refrescarse” por la fatiga del largo viaje.
Esta hermosa idea se ha hecho realidad gracias a la colaboración de muchas personas: Nicola D’Auria y toda la familia de la bodega Dora Sarchese, los miembros de la asociación Cammino di San Tommaso y el arquitecto Rocco Valentini que realizaron el proyecto de la fuente. La fuente del vino está abierta a todos los peregrinos en los mismos horarios que la bodega y cuenta la leyenda que nadie abusa de la cantidad. Quizás por su propio bien…
Aquí en España, Bodegas Irache ha construido en uno de sus muros que da al Camino de Santiago una fuente de vino para invitar al peregrino a un trago reconstituyente. Este rincón ya era conocido en el siglo XII como «Tierra de buen pan y óptimo vino», según consta en el Codice Calixtino. Aparece como punto de interés en muchas guías y en cientos de referencias en Internet.
Miles de personas de diferentes nacionalidades la han visitado por ser algo insólito. Si se desea llevar en la Credencial de Peregrino el sello de esta peculiar fuente del vino como recuerdo puede solicitarse en las oficinas de la bodega los días laborables o en el Museo del Vino los sábados y festivos. Ahora ya sabemos de dónde les vino la idea a los italianos…
En Prades, Tarragona, existe una de las fuentes más características del Renacimiento catalán que hace recordar al globo terráqueo, con cuatro surtidores de bronce que indican los puntos cardinales. Cada mes de julio se celebra la Fiesta del Cava y durante una noche, de la fuente mana cava en lugar de agua. Tal fue el éxito inicial, que tuvieron que protegerla para evitar avalanchas. Visto lo visto, el vino sí está al alcance de todos. Salud.
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