Huevos de Pascua de chocolate, vuelve la tradición a Mercadona
Mercadona vuelve a llenar los lineales de sus supermercados con huevos y figuritas de chocolate para celebrar la Pascua de la manera más dulce.
Las fiestas de Semana Santa y Pascua tienen desde hace años, mucho sabor. Y es que estas fechas están vinculadas a muchos ritos, procesiones y creencias, pero también a ciertos sabores y recetas. Por ejemplo, el Domingo de Ramos en muchas localidades españolas es motivo para llenar de golosinas y dulces las famosas palmas o ramas de olivo; y durante la semana no hay cocina que no prepare docenas de deliciosas torrijas para compartir en familia. Pero hay más, porque hace tiempo que el conejo de Pascua irrumpió en nuestro país, escondiendo huevos y figuritas de chocolate para hacer las delicias de niños y mayores.
La tradición de los huevos de Pascua
Por eso cada año Mercadona se adelanta a los días grandes de estas fiestas inundando sus estanterías de dulces llamativos, sabrosos y simpáticos relacionados con los huevos y el Conejo de Pascua. Todo para mantener viva una tradición ligada al Domingo de Resurrección, que comenzó con huevos pintados y decorados a mano. Estos simbolizaban el paso a una nueva vida, la llegada de la primavera y en definitiva, el comienzo de algo nuevo y esperanzador.
Ahora no pintamos los huevos de Pascua, sino que son de chocolate, los compramos en Mercadona y los disfrutamos de mil maneras. Como postre, en la merienda o a modo de recompensa tras haberlos buscado por toda la casa. Todas las formas son buenas para compartir y pasar un rato divertido con los nuestros.
Huevos y figuras de chocolate para celebrar
De hecho, Mercadona ofrece huevos y figuritas de chocolate para todos los gustos, para celebrar la Pascua en familia o con amigos. Así, los más tradicionales pueden encontrar en los lineales de la cadena de supermercados huevos pequeños con cobertura exterior de colores; u otros más grandes envueltos en papel de colores rellenos de grajeas de chocolate. El conejo de Pascua podrá personarse en la casa de los más pequeños acompañado de su amigo el pollito, ambos simpáticos y muy comestibles. Y para los futboleros, balones o piruletas de chocolate.
