Maison Kayser, el top de la panadería artesana mundial, abre su primer local en Madrid
Maison Kayser es el imperio de Eric Kayser, un panadero alsaciano que hace 24 años revolucionó el mundo de la panadería artesana y hoy sigue sumando locales aterrizando en la calle Velázquez de Madrid.
Las panaderías gourmet han ido ganando adeptos en los últimos tiempos. Pero hay panaderías… y panaderías. Si hablamos de exquisitez, originalidad, tradición y fama a partes iguales tenemos que hablar de Maison Kayser, una de las panaderías-pastelerías gourmet más famosas del globo que acaba de aterrizar en nuestro país abriendo su primera tienda en Madrid. Su alma máter es Eric Kayser, toda una eminencia en el mundo de la panadería, que actualmente tiene cerca de 300 locales repartidos por ciudades de todo el mundo incluidas Hong Kong, Londres, Nueva York, Singapur, Lisboa o Tokio.
Su secreto radica en el amor por la tradición, los ingredientes de primera calidad y el trabajo bien hecho. Hijo, nieto y bisnieto de panaderos, tuvo claro desde el principio que quería recorrer el mundo encumbrando el oficio familiar. Así, desde que comenzara su carrera en 1983, apostó por la elaboración de un pan sin artificios, con buena materia prima y a la vieja usanza. Algo que combinó inteligentemente con la innovación y que le llevó en 1994 junto a su compañero Patrick Castagna, al descubrimiento de la fermentolevain, la clave de su éxito.
El quid de la cuestión
Se trata de una máquina que mantiene viva la masa madre con la que elabora sus panes, conservando su fermento líquido a la temperatura justa de manera que siempre esté lista para trabajar. Con esta maravilla a pleno rendimiento, el 13 de septiembre de 1996 abría su primer local en el número 8 de la Rue Monge de París, conquistando rápidamente a quienes buscaban buenos productos de panadería y pastelería, elaborados con buena materia prima, sin conservantes ni aditivos y con todo el sabor.
«El buen pan no miente: dice todo sobre la calidad de sus ingredientes y la experiencia de la persona que la crea. Ser un verdadero panadero es producir un milagro diario al transformar la comida sencilla, el agua, la levadura, la sal y la harina en sabores complejos y variados. Esta es mi pasión y la quiero compartir y transmitir a otros artesanos en México y en todo el mundo». Así define el dueño de Maison Kayser su exquisito trabajo que siguen conociendo de primera mano clientes de todo el mundo.
Horneando felicidad
Ahora, 24 años después, Eric Kayser sigue cumpliendo sueños con su imperio, Maison Kayser, trayendo a la capital ‘Un rincón de París en Madrid’. Un local ubicado en el 126 de la calle Velázquez donde el cliente puede ir a comprar, a charlar y también a deleitarse con el trabajo artesano de su personal. Y es que una de las claves del éxito de este alsaciano ha sido rodearse de un equipo entusiasta que comparte su savoir affair. Además de trabajar siempre con productos frescos, naturales y elaborados casi en el momento. Por eso el obrador situado a la vista del cliente no cesa su producción durante todo el día.
De él salen, por supuesto, multitud de panes y también productos de pastelería como croissants, muffins, tartas y galletas de distintos tipos, sabores e ingredientes. En cada local y país su equipo escucha al cliente ofreciendo lo que más encaja con sus gustos, su tradición y sus costumbres. Por lo que en sus panaderías-restaurante tampoco faltan los bocadillos, las tartaletas de frutas o las ensaladas. Opciones todas que pueden ordenarse de manera online a través de su web y disfrutar en el local o en el domicilio.