Cocina italiana en el centro de Madrid
La pasta y los helados son dos pilares clave en la gastronomía italiana que puedes disfrutar, si quieres, en el centro de Madrid.
Aún no conozco a nadie que haya viajado a Italia y no le haya gustado. Quizás por eso, y a falta de poder coger un avión siempre que queramos, cada cierto tiempo buscamos un pedacito del país vecino cerca de donde vivimos. Es inevitable caer en la tentación de una pizza con amigos o familia, una focaccia al taglio después de una noche de fiesta… incluso de sucumbir a un buen dulce italiano si se cruza en nuestro camino alguna sugerente pasticceria. No obstante, hoy hablaremos de otros dos locales, también gastronómicos, que han trasladado lo mejor de la cocina italiana al centro de Madrid.
Casa Isabella, un hogar en el barrio de Salamanca
El primero de ellos nos traslada a una casa familiar, de pueblo, con una nonna enfrascada en la cocina y niños correteando sin prisa por el jardín. De esas con muchos pisos, plagadas de vitrinas con vajilla colorida y desigual, y en las que reinan la cotidianidad y el olor a tartufo. Así es Casa Isabella, un hogar italiano convertido en restaurante cuya decoración es un cúmulo de recuerdos de aquí o de allá, y cuyo mobiliario lo mismo incluye sillas de madera que butacones de terciopelo de cualquier estilo y color.
Un lugar acogedor, con personalidad, con cinco espacios diferenciados y una carta sugerente en la que las recetas se hacen en cazuela y sartén. Decimos con esto que no es un sitio donde buscar pizzas ni calzone, sino platos de siempre con sabores reconocibles, el punto justo de ingredientes… y el correspondiente plus de parmesano.
Cocina italiana y con identidad en el centro de Madrid
Así, su carta del centro de Madrid incluye éxitos de la cocina italiana como la burrata con rúcula y pecorino trufado; la tabla de mortadella italiana con rúcula y tomates cherry; las berenjenas a la parmigiana o la caponata siciliana. Sin olvidar, por supuesto, las pastas, tan sugerentes como los tagliatelle al pesto con parmesano crujiente; los rigatoni alla Norma o el risotto de espárragos.
No obstante, y como buen local con espíritu emprendedor y una marcada identidad, también se permite (con éxito) combinar las creaciones con label italiano con otras de gusto internacional. Así, entre las pastas, las carnes y los pescados se cuelan el jamón de bellota ibérico, las croquetas de rabo de toro, el mini lobster roll, el solomillo al café de París con patatas fritas o el carpaccio Harry´s. Todas especialmente demandadas en un barrio tan exigente y cosmopolita como el de Salamanca.
La Romana, los mejores helados italianos de Madrid
Y si hablamos de exigencias estamos seguros de que los cientos de italianos que viven en Madrid han probado ya los helados de La Romana. Sus tres establecimientos hacen gala de un saber hacer a prueba de años. Y es que sus recetas datan de 1947, año en el que nació el primer establecimiento en el centro histórico de Rimini.
Fue un momento sin duda complicado en el que predominaba la escasez de alimentos. Con los pocos ingredientes que había, La Romana se hizo famosa por elaborar helados de calidad con sabores reconocibles, intensos, de siempre. Algo que sin duda sigue funcionando hoy en día, cuando demandamos más que nunca que lo auténtico sea auténtico de verdad y carezca de artificios.
Más que helados
Así, las llamativas vitrinas de las gelaterias italianas se trasladan a Madrid con una carta de helados y dulces que cambia con cada estación. Por supuesto todos sus caprichos se elaboran con ingredientes naturales y de temporada entre los que no faltan los sabores míticos como la nata, el limón, la stracciatela o el cioccolato, que aquí adquieren otra dimensión. A ellos se suman otras exquisiteces como el semifreddo con helado de caramelo salado y nueces crujientes; o helados únicos como el de crema de leche con pesto de almendras. Un locurón.
Y por si esto fuera poco, el sitio hace tartas y pasteles; y lanza cada mes gustos nuevos y especiales como el de canela con manzanas cocidas y curable de canela, que solo ha estado disponible en marzo. Sin duda, merece la pena pasarse por allí y ver qué se han inventado esta vez.