Mercadona amplía su surtido de infusiones frías para el verano
Las infusiones frías se pueden tomar sumergiendo la bolsita en un vaso de agua fría durante ocho o diez minutos.
Con la llegada del calor, la hidratación cobra especial importancia. Pero si además conseguimos hacerlo con sabores y bebidas saludables, mucho mejor. Mercadona ha reforzado la calidad de unos productos que no paran de ganar adeptos en los últimos veranos, y que no son otros que las infusiones frías.
Su propuesta de Rooibos & Mango se une a la renovada combinación de ingredientes en la de Frutos Rojos o en la de Piña Colada. Los supermercados del grupo venden unos 3.000 paquetes de 20 bolsitas al día de cada una.
Estas infusiones se pueden tomar sumergiendo la bolsita en un vaso de agua fría durante ocho o diez minutos. Luego se añaden hielos si se desea. También pueden hacerse en caliente, dejando reposar la bolsita en agua hirviendo de cinco a ocho minutos.
Las infusiones frías de Mercadona, una alternativa saludable para hidratarse
Inspirada en el sabor de la Piña Colada, esta infusión es una aromática combinación de manzana, té verde, rooibos, hoja de stevia, piña y coco, más intenso y dulce gracias a la stevia. En el caso de los Frutos Rojos, combina hibisco, aronía, manzana, grosella negra, ciruela, frambuesa y fresa. La infusión fría Rooibos & Mango une estos ingredientes con la manzana y la hoja de stevia.
En 1993, Mercadona puso en marcha la estrategia SPB (Siempre Precios Bajos), tras haber observado y constatado que los productos que más se vendían eran los que tenían una calidad contundente, a un precio imbatible. Algo que siempre se producía por ese orden, no cambiando constantemente de precio.
Compromiso de Mercadona con la calidad y con el precio
Durante todos estos años, la compañía no ha dejado de apostar por la calidad, que es uno de los retos principales a los que a diario se enfrentan todos los departamentos de la cadena. Y todo a través de una estrategia que fomenta el consumo consciente y crítico.
Una que se guía por criterios sociales y medioambientales y que persigue el objetivo de garantizar un consumo de productos de la máxima calidad con el menor impacto posible. Ayudar así a mejorar la calidad de vida de las personas que habitan este planeta y de las generaciones futuras.