Ikigai Velázquez y Maldonado homenajean al ibérico de bellota
Las creaciones más sofisticadas surgidas de la mente del chef Yong Wu Nagahira en alianza con los productos ibéricos de Maldonado estarán disponibles de manera limitada.
Se dice que la cocina japonesa no solo se disfruta con el gusto, sino también con la vista e incluso con el pensamiento. En Ikigai Velázquez, un espacio concebido para la paz de espíritu, la luz indirecta iluminará las creaciones del chef Yong Wu Nagahira, a las que imprime su sello personal. Esta vez junto al equilibrio de los sabores de Maldonado. Una alianza perfecta con los territorios de sabor comunes que comparte el ibérico de bellota 100 % pura raza y la cocina tradicional japonesa en formato más relajado. Una manera diferente de probar, percibir y pensar unas creaciones que estarán disponibles desde el 1 de marzo.
Durante todo el mes de marzo se podrá pedir en formato fuera de carta las creaciones más sofisticadas surgidas de la mente del chef Yong Wu Nagahira, influenciadas por diversas partes del mundo. En las mismas los productos de bellota 100 % pura raza de Maldonado, procedentes de crianzas extensivas y alimentados en montanera con bellotas de la dehesa, tienen un protagonismo especial.
Un maridaje perfecto entre la cocina japonesa y el jamón ibérico de bellota
De esta manera, se podrán degustar opciones como la tempura de ostras, papada y ponzu o el ssam de costillas teriyaki con piña y salsa picante sobre hoja de dragón. De la influencia francesa del chef, nace el cruasando de solomillo y yuzu kosho. Un plato con la intensidad de estas especias japonesas, que armonizan a la perfección con la suavidad del solomillo de Maldonado.
Opciones como las gyozas de gamba blanca y papada con emulsión de sus propias cabezas son la perfecta representación de ambos mundos en un solo bocado. También se puede degustar en formato sobrasada y salsa ponzu, donde ambos sabores explotan en el paladar generando una sensación inusual y deliciosa. O los nigiris elaborados con suma maestría por Yong, que comprime el aire entre los granos de arroz para que la forma sea perfecta en el plato. Se pueda acercar a la boca manteniendo intacta su estructura original.